Si queremos llegar hacia Jesús, el mejor camino es a través de María, puesto que con la oración a los corazones unidos de Jesús y María sus corazones están unidos para siempre. Esta unión mística eterna empezó desde la concepción de Jesús, es la unión del amor santo y divino.
Antes de 1970, en el calendario santoral y litúrgico, se celebraba la fiesta del Inmaculado Corazón de la Virgen, en fecha distante a la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, pero esto se modifica con la aprobación del Concilio Vaticano II, se empieza a celebrar un día antes. De esta manera, se expresa la unión entre Madre e Hijo, unidos e inesperables.
Oración
Origen
El origen de la devoción a los Corazones Unidos de Jesús se remonta a las revelaciones místicas reportadas por algunos santos y místicos católicos a lo largo de la historia. Se dice que estas revelaciones incluyen mensajes y visiones en las cuales Jesús y María transmitieron su amor y su deseo de que los corazones de las personas se unieran a los suyos en adoración y oración.
Promesas
Sobre esta maravillosa oración, Nuestro Señor Jesucristo dijo: “No ha habido hasta ahora una oración más poderosa difundida sobre la Tierra […] Amados Míos, Dios les concederá inmensas gracias, tanto para su cuerpo como para su alma. Recen esta oración a favor de otras personas; al hacerlo, éstas dejarán gradualmente de pecar y vivirán de acuerdo con la voluntad de Dios.
También la enfermedad cederá ante esta oración […] Los pecadores serán convertidos, el enfermo será sanado. La oración es muy poderosa […] Nosotros deberíamos entregarle todo a Dios; aún nuestras células más pequeñas, porque el cáncer puede encontrarse en cualquier parte de nuestro cuerpo […] A través de esta oración, también el cáncer será curado. Amados Míos, Dios quiere darnos aún mayores gracias, si nosotros nos consagramos a los Corazones Unidos de Jesús y María.”
Consagración a los Corazones Unidos: Un camino hacia la santidad
El corazón de todo hombre o mujer representa el centro de afectos, emociones, deseos, actitudes y sentimientos, pero también puede albergar dudas y tentaciones que los pueden llevar al pecado. Por eso, para evitarlo se necesita mantener un corazón sano y lleno de amor, lo cual lograremos a través de la consagración de nuestra vida a los corazones unidos de Jesús y de María.
Recordamos que los dos corazones de Jesús y María estuvieron unidos desde el principio, desde la misma Concepción, logrando que fuera Ella la primera en amar y comprender a profundidad el Corazón de Jesús. Como madre siempre estuvo a su lado, lo educó, lo crió y creyó en Él, por eso, cuando el corazón de Jesús fue traspasado en la Cruz por la lanza de un soldado, Longinos, el corazón de María sufrió esos mismos dolores, pues ambos corazones estaban unidos.
A través de la oración de Consagración al Sagrado Corazón de Jesús y de María no sólo mejoraremos nosotros como personas viviendo dentro de la fe, sino que también, tendremos la fuerza y la voluntad para ayudar a otras personas a convertirse. Además, los mensajes que nos hacen llegar Jesús y María a través de las revelaciones que hacen a diferentes videntes, nos advierten de la urgencia de la unidad y la paz entre los hombres y mujeres.
Así como esta oración a los sagrados corazones de Jesús y María, podemos elevar nuestras peticiones y consagrarnos a los corazones unidos de Jesús y María mediante otras oraciones como:
Oración de Consagración de la familia a los Corazones de Jesús y María.
Novena y oraciones variadas al Sagrado Corazón de Jesús.
Oraciones al sagrado Corazón de Jesús para una necesidad.
Oraciones al Sagrado Corazón de Jesús.
4 poderosas oraciones al Inmaculado Corazón.
Oración al Inmaculado Corazón de María.
Oraciones al Sagrado Corazón de María.
Te compartimos otras oraciones para la consagración al Sagrado Corazón de Jesús y María, de tu vida y para pedir por tus seres queridos: “Oración de consagración a la Virgen María”, “Consagración diaria a la Inmaculada”, “Oración para consagrar a la familia” y la “Consagración a la Virgen María”. También pues pedir por la paz de la comunidad a través de la “Oración a la Señora de Todos los Pueblos”, “Oración para expulsar al maligno de los países”, “Oración para desechar lo malo” y la “Oración para rechazar al maligno”.
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