Oración de consagración a la Virgen María

Con esta oración de consagración a la Virgen María de San Maximiliano María Kolbe podemos dar nuestra vida y alma en consagración a la Virgen quien fue devoto de la Inmaculada Concepción, y quien a su vez, tenía la creencia que la Iglesia debería ser militante en la colaboración de Gracia divina, para el avance de la Fe Católica.

Por lo que, en 1917, funda el movimiento La Milicia de la Inmaculada, para consagrar a la Virgen María. Durante la Segunda Guerra Mundial es apresado junto con otros frailes, y fueron enviados a los campos de concentración de Alemania y Polonia, siendo liberado tiempo después. Sin embargo, en 1941 lo envían a la prisión de Pawiak, donde luego es transferido al campo de concentración de Auschwitz, donde sufrió terribles condiciones de vida.

Oración

Dígnate recibir mi alabanza, oh Virgen bendita,
Inmaculada Concepción, Reina del Cielo y de la Tierra,
Refugio de los pecadores y Madre amantísima
a quien Dios quiso confiar todo el orden de la misericordia.

Heme aquí a tus pies, yo (mencionar su nombre), pobre pecador.
Te suplico que aceptes todo mi ser
como bien y propiedad tuyos.

Obra en mí según tu voluntad,
en mi alma y en mi cuerpo,
en mi vida, mi muerte y mi eternidad.
Ante todo, dispón de mi como tú lo desees,
para que se realice por fin lo que se ha dicho de ti:
‘La mujer aplastará la cabeza de la serpiente’
y también: ‘Tú sola vencerás las herejías en el mundo entero’.

Que, en tus inmaculadas manos,
tan ricas en misericordia,
llegue a ser un instrumento de tu amor,
capaz de reanimar y de llevar a su plenitud
a tantas almas tibias y extraviadas.
Así se extenderá sin fin el reino del Corazón divino de Jesús.

Verdaderamente,
tu sola presencia atrae las gracias que convierten
y santifican a las almas,
puesto que la gracia brota del Corazón divino de Jesús
sobre todos nosotros,
pasando por tus manos maternales. Amén

Origen

Esta oración es recitada por San Maximiliano Kolbe instantes antes de su muerte, para consagrarse a la Virgen María. Él fue condenado a morir de hambre cuando quiso suplir a un compañero de él, a quién le iban a ejecutar en el campo de concentración de Auschwitz, pero tras 10 días de su condena, los nazis le administran una inyección letal.

Promesas

La Virgen María se convierte en Madre y protectora de la persona consagrada, intercediendo por ella ante Dios y protegiéndola de los peligros físicos y espirituales.

Consagración a la Virgen María: Un Camino de Amor y Devoción

San Maximiliano Kolbe nos trae esta oración de Consagración a la Virgen María, que no es más que otra manera de devolver el amor que nos tiene la Santa Madre. Además, recordemos que, a través de la consagración a María letra, llegamos al corazón de Jesucristo y al amor y bendición del Santo Padre. También existen otras oraciones y formas de devoción como la Consagración Total a María con el método de 33 días de San Luis de Montfort, o la Consagración a la Virgen de Guadalupe entre otros.

Tendremos bendiciones y enseñanzas con cualquier forma de consagración a la Virgen María que elijamos, porque ella es Nuestra Única Madre. Ella nos ayuda a servir y enseña a servir mejor a Dios, lo que nos hará ricos espiritualmente alejándonos de la riqueza material que muchas veces nos limita para vivir en paz. También nos ayuda a imitar a Jesús quién se mantuvo bajo la obediencia y seno de su Madre y a quién nos mostró como medio para llegar a glorificar a Dios de una manera rápida y perfecta. De igual manera, la Virgen intercederá por nosotros ante nuestro Señor, para perdonar nuestros pecados y acompañarnos en la hora de nuestra muerte.

Los actos de Consagración a la Inmaculada son invitaciones hechas para todos, con la libertad de elección, para aceptarlo y vivirlo con los dones que recibiremos. Dios nunca nos va a obligar a que lo amemos, por eso, nos da todos los días una nueva oportunidad para acercarnos a Él y abrazar la Fe.

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