Para hacer nuestras peticiones mediante esta oración a las Santas Llagas de Jesucristo, se recomienda tener un crucifijo, la cual se pueda besar cada llaga a medida que se va avanzando con la oración.
Lo más importante, esta invocación fue enseñada por nuestro Señor a Sor María Marta Chambón, quien nació en Francia el 24 de mayo de 1854 con el nombre de Francisca Chambón en una familia de agricultores humildes y cristianos. El mismo día que nació, fue bautizada en la iglesia parroquial de San Pedro de Lemenc. Cuando tenía 9 años, Jesús se presentó a sus miradas desgarrado, ensangrentado como en el Calvario, mientras ella asistía con su tía a la adoración de la Cruz en Viernes Santo, siendo esta, su primera revelación.
Oración
Se empieza haciendo la Señal de la Cruz.
Con verdadero arrepentimiento, pedimos perdón por nuestros pecados y los del mundo entero.
V: Oh! Jesús, Redentor Divino, se misericordioso con nosotros y con el mundo entero.
R: Amén.
V: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal
R: Ten piedad de nosotros y del mundo entero.
V: Perdón y misericordia, Jesús mío cúbrenos de los peligros con tu preciosa Sangre.
R: Amén.
V: Eterno Padre, ten misericordia de nosotros por la Sangre de Jesucristo, tu único Hijo.
Te suplicamos, muéstranos tu misericordia.
R: Amén.
En lugar de los misterios del rosario, se rezan los siguientes:
1 -Llagas de los pies
Señor mío crucificado, adoro las Sagradas Llagas de tus pies.
Por el dolor que en ellas sufriste y por la sangre que derramaste,
concédeme la gracia de evitar el pecado y de seguir constantemente,
hasta el fin de mi vida, el camino de las virtudes cristianas.
2 -Llaga del sagrado costado
Señor mío crucificado, adoro la llaga de tu sagrado costado.
Por la sangre, que en ella derramaste,
te ruego enciendas en mi corazón el fuego de tu divino amor
y me concedas la gracia de amarte por toda la eternidad.
3 -Llaga de la mano izquierda
Señor mío crucificado, adoro la llaga sagrada de tu mano izquierda.
Por el dolor que sufriste y la sangre que derramaste,
te ruego que no me encuentre a tu izquierda con los condenados
en el día del juicio final.
4 -Llaga de la mano derecha
Señor mío crucificado, adoro la llaga sagrada, de tu mano derecha.
Por el dolor que en ella sufriste y la sangre que derramaste,
te ruego que bendigas y me conduzcas a la vida eterna.
5 -Llagas de la cabeza
Señor mío crucificado, adoro las llagas de tu santa cabeza.
Por el dolor que en ellas sufriste y la sangre que derramaste,
te ruego me concedas constancia en servirte a ti y a los demás.
En las cuentas del Padrenuestro se dice:
“Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo,
para curar las llagas de nuestras almas”
En las cuentas del Avemaría se dice:
“Jesús mío, perdón y misericordia: por los méritos de tus Santas Llagas.”
Al terminar el rosario se dice tres veces:
“Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo,
para curar las llagas de nuestras almas”
Oración
Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Tus Santas Llagas, amén.
Padre Eterno, yo Te ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo,
para curar las llagas de nuestras almas, amén.
Origen
Esta devoción a las llagas de Jesús fue dictada por nuestro Señor a María Marta de Chambón, una humilde hermana del Monasterio de la Visitación de Santa María de Chambery. Rosario que fue aprobado por el Papa San Pío X, la cual reúne su apostolado a favor de la Iglesia, de los pecadores y almas del purgatorio.
Promesas
Nuestro Señor Jesucristo le prometió a Sor María Marta, que la primera oración, la cual se debe repetir con frecuencia cerca de los enfermos, les producirá a éstos un gran alivio en su alma y su cuerpo. Por su parte, de acuerdo con la segunda oración, le prometió que el pecador que la dijese, obtendrá su conversión. Al respecto, Nuestro Señor le dijo a Sor María Marta lo siguiente: “El camino de Mis Llagas es tan sencillo y fácil para ir al Cielo […] Todas las palabras que se dicen con motivo de Mis Santas Llagas, Me causan placer, un placer indecible… ¡Las cuento todas! Con Mis Llagas ganan mucho y sin fatiga […] De Mis Llagas salen frutos de santidad […] Concederé todo cuanto Me pidan, con la invocación de Mis Santas Llagas […] Todo lo obtendrán por Mis Llagas, porque es el mérito de Mi Sangre, que es de un valor infinito […]
Con Mis Llagas y Mi Corazón, pueden conseguirlo todo […] Ofréceme a menudo estas dos jaculatorias que Te he enseñado, para ganarme pecadores, porque tengo ‘hambre’ de almas […] Mis Santas Llagas son un bálsamo reconfortante en el sufrimiento […] Mis Llagas curarán las vuestras […] No habrá muerte para el alma que espere en Mis Llagas; ellas dan la verdadera vida […] Las Santas Llagas tienen un poder maravilloso, para la conversión de los pecadores […] Mis Llagas cubrirán todas vuestras faltas […] Hija mía, cada vez que ustedes ofrecen a Mi Padre los méritos de Mis Divinas Llagas, adquieren una fortuna inmensa […]
Las llagas gloriosas: Fuente de milagros y sanación
Como es de grande el amor que nos tiene Jesús que aún en su sufrimiento no se olvida de nosotros y bendice a toda alma que rece esta Coronilla a las Santas llagas de su cuerpo. Ofrecerle esta Oración a las 5 llagas de Cristo al Santo Padre es como ofrecerle su Gloria, pues las llagas de Jesús son el tesoro del cielo y de la Tierra, que además, derrama todos sus méritos sobre cada uno de nosotros al rezarle.
Son incontables los Milagros de las llagas de Jesús, pues no debemos mirarlas sólo como señal de sufrimiento y dolor, pues la Santa Madre nos invita a mirar nuevamente a la cruz y darnos cuenta que esas llagas son llagas de amor.
La oración a las llagas de Cristo es cada vez más fuerte, porque son muchos los que han recibido la bendición de Jesús al curarles de sus heridas espirituales y obteniendo el perdón de sus pecados.
Sin bien las cinco llagas de Cristo más reconocidas son las llagas de los pies, la llaga del Sagrado costado, llaga de la mano izquierda, llaga de la mano derecha, llagas de la cabeza; no debemos dejar de lado la llaga sobre su hombro en la cual cargo la pesada Cruz. Esta llaga fue la más dolorosa de todas, pero no todos la recordamos fácilmente.
Esta es una prueba más del inmenso amor del Todopoderoso hacia su creación, entregó a Su único Hijo para perdonarnos del pecado, y una muestra visible de eso son todas las heridas y llagas que sufrió el cuerpo de Jesucristo sólo por amor hacia nosotros.
Te compartimos otras oraciones para pedir por la paz entre hermanos “Oración a la Llaga del hombro de Jesús”, “Adoración al Señor Sacramentado”, “Oración a las Santas Llagas de Jesucristo”, “Oración del latido del corazón” “Oración a los corazones unidos de Jesús”, “Oración Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús”,
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