La Santísima Virgen favoreció con abundantes locuciones y visiones extraordinarias, durante varios años, a sor Natalia Magdolna (1901-1992)
Religiosa húngara, nacida cerca de Pozsony (la actual Eslovaquia) perteneciente a la congregación de Hermanas del Buen Pastor de Santa María Magdalena en Keeskemet, a quien le reveló esta oración de ofrecimiento a Nuestro Señor. Su vida estuvo llena de gracias sobrenaturales y de una intensa comunicación con Dios. Murió en olor de santidad, siendo de edad ya avanzada.
Oración
Promesas
Sus nombres estarán inscritos en el Corazón de Jesús y en el Corazón Inmaculado de la Virgen María. El mérito de sus sacrificios beneficiará a las almas de los miembros de su familia que estuvieran en el purgatorio, saldrán de ahí. Nadie de entre los miembros de su familia se condenará, porque antes de que el alma abandone el cuerpo, recibirá en lo profundo de su alma, la gracia del perfecto arrepentimiento.
Promesas de María Santísima a quienes hacen el ofrecimiento de vida
Nadie de sus familiares caerá en el infierno aún cuando las apariencias externas lo harían suponer, porque antes de que el alma abandone el cuerpo, recibirán la gracia del perfecto arrepentimiento.
En el mismo día del ofrecimiento saldrán del Purgatorio todos los difuntos de su familia.
En la muerte estaré a su lado y llevaré sus almas a la Presencia de Dios sin pasar por el Purgatorio.
Sus nombres estarán inscritos en el Corazón de Jesús y en el Corazón Inmaculado de María.
Salvarán a muchas almas de la eterna condenación por esta oración de ofrecimiento de vida unido a los méritos de Cristo. El mérito de sus sacrificios beneficiará a las almas hasta el fin del mundo.
Origen
Durante el Año Santo Mariano de 1983-1984 la Santísima Virgen favoreció con abundantes locuciones y visiones extraordinarias, durante varios años, a Sor Natalia Magdolna (1901-1992)
El mensaje de La Santísima Virgen
Nuestra Madre Celestial pide en especial a las madres de familia, que ofrezcan por amor su vida a las intenciones de su Inmaculado Corazón, para Ella poder ir salvando más y más familias de caer en el infierno.
La misma Virgen lo concreta: «En el corazón de muchas madres arde el dolor, se les oprime el corazón por el estado espiritual de sus hijos, por su conducta inmoral, por el destino de sus vidas más allá de la muerte. Por amor hacia ellas, movida de compasión, alcancé con mis ruegos las cinco promesas. ¡Que se consuelen, que ofrezcan con una entrega total todos los sucesos de su vida!».
Para este fin, propone la Oración de ofrecimiento a nuestro Señor que debe hacerse con rectitud y seriedad. Ofreciéndolo para mayor gloria de Dios y bien de la Santa Iglesia. Y nos anima a ello brindándonos unas promesas grandísimas que alguien no ha dudado en catalogar como las más excelsas que ha hecho María Santísima hasta hoy. ¡No la despreciemos!
Aprobación eclesiástica
La divulgación, tanto de los mensajes y revelaciones, como de las promesas y ofrecimientos de vida, gozan de la competente licencia de la Jerarquía de la Iglesia. Monseñor Gabriel Díaz Cueva, obispo auxiliar de Guayaquil (Ecuador) con fecha 16 de Julio de 1987 extendió el imprimi potest a la difusión de estas manifestaciones divinas. Asimismo ha sido concedido diligentemente el imprimátur el día 15 de Julio de 1988 por el padre Agustín Gutiérrez, Vicario General de la Archidiócesis de Guadalajara.
El Nihil Obstat fue expendido por el padre Alberto Valenzuela, S.J. Censor, delegado a tal efecto.
Esta oración de ofrecimiento es muy valiosa y te ayuda a liberar el alma de muchas inquietudes. No es una oración de resignación, es más bien un acto de aceptación del querer que Dios se manifieste en todas las circunstancias de nuestra vida. Te invitamos a practicarla frecuentemente para que comiences a experimentar las bondades de Nuestro Señor en cada etapa de tu vida.
Aclaración sobre la oración de ofrecimiento a Nuestro Señor
Es suficiente con hacer el Ofrecimiento de vida una vez, si se hizo con las disposiciones necesarias de humildad y amor. No obstante se puede renovar con frecuencia. Es preferible y hasta necesario estar en gracia cuando se haga.
Así lo confirmó el Redentor a Sor María Natalia:
“Si alguien, hija mía, no hace sino una vez el Ofrecimiento de vida,
¿entiendes, hija? una sola vez, en un momento de gracia,
se encendió en su corazón el fuego de amor heroico.
¡Con esto selló toda su vida!
Su vida, aunque no piense conscientemente en ello,
ya es propiedad de los Sagrados Corazones.”
“Aunque un alma haya hecho otro ofrecimiento,
este lo compendia todo y está por encima de ellos.
Esta será pues, la corona, el aderezo más precioso
y el distintivo de su nobleza espiritual en el cielo”.
Pueden hacerse también otros ofrecimientos personales, independientemente de este en cuestión.
Recomendación
No dejes que alguien de tu familia pueda ir al infierno, por no haber hecho este ofrecimiento de vida tan sencillo y amoroso. Tú no quieres que se condenen. ¿Dejarás a los tuyos aun en el Purgatorio? ¿Quieres no pasar por el Purgatorio? Reza entonces esta ofrenda, renovándola de vez en cuando en tu corazón. Eternamente bendecirás el día y la hora en que te ofreciste.
No dudes nunca que el Omnipotente cumplirá estas promesas que te hace Nuestra dulce y generosa Madre Celestial. No caigas en ese engaño, que el Señor siempre cumple sus promesas.
Invitación
¿Quién podrá explicar la grandísima gloria que Dios otorga a quienes extiendan estas promesas junto al ofrecimiento de vida y el bien inmenso que hará, las miles de almas que salvará, las innumerables familias enteras que lanzará al cielo, las que sacará del Purgatorio?
No pierdas ese premio y no escondas este tesoro a tus hermanos. ¡Propaga estas promesas! De que tú las propagues puede depender la salvación de muchas almas, muchas familias, piénsalo con piedad ¡Difunde este ofrecimiento de vida! Ayuda a tus hermanos a salvarse.
Así como a sor Natalia Magdolna el Padre Celestial le llenó de bendiciones, nosotros también podemos obtenerlas de Él sí oramos con fe y de corazón esta Oración de ofrecimiento a Nuestro Señor. Esta oración, también conocida como Oración de Ofrecimiento de Vida nos vuelve más humildes con sólo recitarla, y nos hace entender la dulce dependencia hacia el Padre, que nos hace más fuertes.
Te compartimos otras oraciones para ofrecer tu vida y tus preocupaciones al Señor “Coronilla de la Divina Misericordia”, “Consagración diaria a la Inmaculada”, “Oración a los corazones unidos de Jesús”, “Adoración al Señor Sacramentado”, “Oración Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús”
Nuestras mejores publicaciones y una que otra sorpresa…