La oración a la Llaga del hombro de Jesús fue revelada a el místico francés San Bernardo de Claraval, quien colaboró en la renovación de la Orden de los Cistercienses en el siglo XII, y, de acuerdo con los anales de Claraval, tuvo una conversación con nuestro Señor.
En sus oraciones le preguntó a Jesús, sobre su mayor sufrimiento, el cual no se recuerde, y le respondió: “Tenía en mi hombro, mientras soporté Mi Cruz en el Camino de los Dolores, una herida grave que era más dolorosa que las demás, y que no es recordada por los hombres. Honra esta herida con tu devoción, y te daré todo lo que me pidas a través de su virtud y el mérito. Y en lo que se refiere a todos aquellos que veneren esta llaga, les perdonaré todos sus pecados veniales y no recordaré sus pecados mortales “.
Oración
Origen
Luego que, San Bernardo de Claraval, recibiera el mensaje de Cristo, con respecto al dolor que experimentó en su hombro durante la Pasión, se propuso fomentar la devoción a la llaga del hombro de Cristo con esta devoción llaga del hombro de Jesús.
Promesas
En los anales de Clairvaux, se cuenta que San Bernardo le preguntó a Nuestro Señor cuál fue su más grande sufrimiento, el cual no se encuentra registrado en ninguna parte. Nuestro Señor contestó: “Yo tuve una llaga dolorosa en Mi hombro, mientras cargaba la Cruz por la vía dolorosa, que Me causó más sufrimiento que las heridas registradas por los hombres. Ríndanle honor a esta llaga con devoción y, por sus virtudes y sus méritos, Yo les concederé todo lo que Me pidan. A aquellos que veneren esta llaga, les perdonaré todos sus pecados veniales y no recordaré más sus pecados mortales.” Vale aclarar que esta bella oración, no nos exime del deber de confesar nuestros pecados ante un sacerdote. Imprimátur (autorización dada por): Thomas D. Beaven, Obispo de Springfield.
Oración a la Llaga del Hombro: Un camino hacia la sanación y la paz.
Es verdad que se han atribuido Milagros a las Llagas de Jesús, y si bien es cierto, muchas de ellas son frecuentemente mencionadas, como las llagas de la cabeza de Jesús, la del costado, la de sus pies y sus manos, no es muy frecuente escuchar y mucho menos recitar esta oración de la Sagrada Llaga de Jesús.
Recordemos que Cristo caminó cerca de tres millas desde el patio de Poncio Pilatos hacia el lugar de su crucifixión mientras cargaba la pesada Cruz sobre su hombro, el cual le rasgo la carne exponiendo su hueso.
Se dice que, cuando San Bernardo de Clairvaux se encontraba sumergido en una profunda oración, le preguntó a Nuestro Salvador cuál fue el dolor más fuerte que sintió durante su Pasión y que era desconocido por los hombres. A lo que Cristo le respondió: “Tenía una llaga profundísima en el hombro sobre el cual cargué mi pesada Cruz; esa llaga era la más dolorosa de todas. Los hombres no la conocen. Honrad pues esta llaga y haré todo lo que por ella pidas…». Y atendiendo a ese llamado es que compone esta oración
Otra manera de honrarle, es a través de la Coronilla a la Llaga del hombro de Cristo la cual se reza con un rosario normal, pero reemplazando las cuentas con las siguientes oraciones:
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- En las cuentas del Padre Nuestro: “Padre Celestial, te ofrezco la Llaga de tu Divino Hijo Jesucristo, en expiación de nuestros pecados y los del mundo entero”
- En las cuentas chicas (del Ave María): “En honor a la Llaga de tu Hombro y Por sus méritos, Jesús y María os amo salvad las almas”
- En las tres últimas cuentas rezar un Padrenuestro y tres Avemarías.
Te compartimos otras oraciones para honrar y consagrar tu vida a Jesucristo, nuestro único Salvador: “Oración Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús”, “Oración a los corazones unidos de Jesús”, “Adoración al Señor Sacramentado”, “Coronilla de la Divina Misericordia”, “Oración del latido del corazón”
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