La Coronilla de la Divina Misericordia es definitivamente un instrumento contra la violencia y el rencor. Es recomendable ponerla en práctica para afianzar el camino hacia la ratificación de nuestra fe.
El Papa Francisco, afirma que la Coronilla de la Divina Misericordia, “es la piedra angular en la vida de la fe y la forma concreta con la que damos visibilidad a la resurrección de Jesús”. El Santo Padre San Pablo II fue quien instauró definitivamente la sagrada Coronilla para honrar a la Divina Misericordia de El Señor. ¡Cuánta necesidad de la misericordia de Dios tiene el mundo de hoy!, Afirmó. En este sentido, debemos rendirle tributo a su legado y continuar con ésta poderosa oración.
Oración
Empezamos con un Rosario en la mano y haciendo la Señal de la Cruz
Por la señal de la Santa Cruz,
de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios Nuestro,
en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
Rezamos un Padre Nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Rezamos un Ave María
Dios te salve, María, llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Rezamos El Credo
Creo en Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica,
la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Al comenzar cada misterio decimos:
Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo,
La Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo,
para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero..
En cada cuenta pequeña decimos:
Por Su dolorosa Pasión
ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Al finalizar las 5 decenas del rosario, con las oraciones mencionadas, recitaremos la siguiente oración final (3 veces):
«Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero»
Acabaremos haciendo la Señal de la Cruz.
Promesas
En las revelaciones que Jesucristo hizo a Sor Faustina Kowalska: “en esta hora, de las 3 de la tarde, no le rehusaré nada al alma que me lo pida por los méritos de Mi Pasión”
“Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte”
“Cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, Me pondré ante el Padre y el alma agonizante no como Juez justo sino como el Salvador Misericordioso.”
“Los sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como la última tabla de salvación. Hasta el pecador más empedernido, si reza esta coronilla una sola vez, recibirá la gracia de Mi misericordia infinita.”
Origen
Nuestro Señor reveló a Santa María Faustina Kowalska esta oración, el 15 de abril de 1978 la Santa Sede dio su autorización a la práctica de esta devoción. Fue beatificada el 18 de abril de 1993 por S. S. Juan Pablo II, y proclamada santa el 30 de abril de 2000. Nuestro Papa San Juan Pablo II, sentía por esta Santa una gran devoción. He instituyo la fiesta de la misericordia que se celebra el domingo siguiente al de Pascua de Resurrección.
Santa Faustina Kowalska: Mensajera de la Misericordia
Jesús le enseñó a Santa Faustina como rezar la Coronilla de la Divina Misericordia y le pidió que la propagara por el mundo, convirtiéndose así, en una fuente de Gracia y Misericordia especialmente para los moribundos.
El 13 de septiembre de 1935 Santa Faustina tuvo una visión la cual registro en su diario: «Yo vi un ángel, un ejecutor de cólera de Dios (…) a punto de alcanzar la tierra (…). Comencé a rezar intensamente a Dios por el mundo, con palabras que oía internamente. En la medida en que rezaba así, vi que el ángel quedaba desamparado, y no podía ejecutar el justo castigo”. Pero al día siguiente Jesús se le aparece y le explica todo con mayor detalle.
En 1937 que el Padre Sopoćko consigue el imprimátur (licencia concedida por la autoridad eclesiástica para imprimir) para esta oración y luego le imprime en estampa con la imagen de Jesús misericordioso, logrando mayor difusión luego de la Segunda Guerra Mundial. Esta oración ha sido traducida a varios idiomas y se ha publicado en folletos y libros devocionales de oración
“Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá”. Esta es una de las promesas que hizo Jesús y que nos motiva para rezar la Coronilla a la Divina Misericordia con fervor y rindiéndonos a su amor. Además, el Papa Francisco nos dice que el mensaje de la Divina Misericordia «no es otro que el Evangelio de Jesucristo, que murió y resucitó de entre los muertos, quien nos da la misericordia del Padre” y afirmó que «en la misericordia de Dios, el mundo alcanzará la paz y el hombre, la felicidad».
También hay que recordar que la hora ideal para rezar esta la coronilla de la Divina Misericordia letra es las 3 pm y sólo nos toma 8 minutos. Como vemos, Jesús nos da diferentes formas de llegar a Él, sin importar si vivimos en una época en donde el tiempo es escaso.
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