Es un hecho: en España, las vocaciones sacerdotales están en caída libre. Las estadísticas son desoladoras. Cada año hay menos curas y más parroquias sin atender, y mientras tanto, las diócesis intentan maquillar la situación con iniciativas que, en muchos casos, solo empeoran el problema.
El discurso de moda, repetido hasta el cansancio por cierta progresía católica, es que los laicos deben asumir más funciones en la Iglesia. ¿El resultado? En vez de ayudar a solucionar la crisis, lo único que hacen es clericalizar a los laicos, haciéndoles creer que su participación pasa por ocupar roles que no les corresponden, mientras el sacerdote se convierte en el chico para todo, menos para lo que debería: cuidar de las almas.
El cura que no tiene tiempo para confesar porque está llevando el sistema de sonido al taller
Hace poco, en una parroquia de un barrio madrileño, un…
Autor: Jaime Gurpegui
Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
Terminábamos nuestro artículo anterior con una observación muy atinada de Concepción Arenal, que nos alertaba sobre los males más pavorosos, que no son los que «las leyes condenan y la…
Comulgar en la boca en época de pandemia
Te queremos compartir este artículo del Padre Ángel María Rojas, S.J. escrito en agosto del 2020, donde nos explica cómo comulgar en la boca, sobre todo, en estos tiempos de…
Milagros Eucarísticos de los últimos años
Probar la existencia de un milagro como tal puede ser una ardua labor que ha asumido la ciencia a fin de darnos respuestas. Uno de los milagros eucarísticos que más evidenciamos…..