En el derecho laboral existe un principio que puede ser particularmente útil para entender la realidad política y espiritual de nuestros días: la irrelevancia del nomen iuris. En otras palabras, lo importante no es cómo se etiquetan las cosas, sino la sustancia que hay detrás.
En el terreno de la fe, esta máxima cobra aún más sentido, especialmente cuando observamos a quienes, ostentando títulos o etiquetas católicas, actúan de manera diametralmente opuesta a lo que predican.
El reciente panorama político en Estados Unidos nos ha ofrecido un contraste elocuente. Pasamos de un presidente, Joe Biden, que se identifica públicamente como católico, pero cuya agenda incluye políticas proabortistas, una fuerte promoción del lobby LGTB y medidas que, con toda claridad, corrompen la inocencia de los menores. Todo esto mientras ostenta su catolicismo de manera superficial, como…
Autor: Jaime Gurpegui
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