A dos kilómetros al sur del Mar de Galilea, en una colina sobresaliente a 350 metros por encima de sus aguas, está la ciudad griega de Hippos, que la población de lengua aramea llamaba Sussita (que significa lo mismo, «caballo», aunque en femenino).
Es posible que cuando Jesús predicó su ejemplo de que «una ciudad en lo alto no se puede esconder» lo hiciera señalando Sussita, o teniéndola de fondo. También es posible que no entrara nunca en ella, porque en la época de Jesús, los judíos piadosos evitaban el lugar, que tenía templos paganos, gimnasios, baños y todas las cosas propias de la vida pagana griega. Pero no había duda de que la veía y conocía: estaba a unos 30 kilómetros de Nazaret.
Hippos era una de las diez ciudades de población griega al este del Jordán, la federación llamada Decápolis. La fundaron griegos seleucidas. Comercialmente, era rival de Tiberíades, la ciudad de…
Autor: Pablo J. Ginés
Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
8 Claves para activar y acercar más fieles a nuestra parroquia
Ahora es cuando se necesita recuperar la vida Espiritual y la Fe, que nos llevará a la felicidad y tranquilidad anhelada. En este artículo te daremos algunas ideas…seguir leyendo
Comulgar en la boca en época de pandemia
Te queremos compartir este artículo del Padre Ángel María Rojas, S.J. escrito en agosto del 2020, donde nos explica cómo comulgar en la boca, sobre todo, en estos tiempos de…
Mitos sobre el yoga, el budismo y otras prácticas espiritistas que te alejan de Dios
El padre Luzón advierte sobre los posibles peligros y consecuencias de involucrarse en estas prácticas desde una perspectiva cristiana. ¡Continúa leyendo y no te pierdas los detalles sobre los mitos…



















