Una familia se encuentra en misa y se acerca el momento de la consagración cuando se escucha un sonoro grito. «Se ha vuelto a caer del banco«, piensa el padre. Las miradas de los fieles se vuelven hacia la familia, pacientes con quien por enésima vez trata de mantener a sus hijos en un imposible estado de perfección adulta. Finalmente, uno de los progenitores toma la decisión, se levanta y saca al pequeño de la Iglesia, aunque el resto de fieles le anima a quedarse. Los padres, ahora divididos, podrían tener que enfrentar lo que queda de misa tratando de mantener el control de unos hijos que exigen apremiantemente salir y disfrutar, como su hermano, de una brisa de aire fresco o simplemente de jugar entre ellos.
La descrita no es una situación anómala. Muchas familias acuden hasta con miedo a misa, dando incluso por imposible la idea de rezar unos minutos, aún a sabiendas…
Autor: José María Carrera
Ex ateos que comprobaron que Dios, tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros
Muchas veces Dios espera y actúa sobre nosotros a través de terceras personas o sucesos que pueden parecer muy sencillos y no llaman nuestra atención. Y en realidad, su plan…
No celebres Halloween, sino quieres rendir a Satán sin saberlo.
Holywins, es la alternativa al culto a los demonios que celebramos cada primero de noviembre Tal vez muchos de nosotros hemos celebrado Halloween cuando éramos niños, porque nos parecía divertido…
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…



















