San Jorand de Bretaña, ermitaño. 28 de mayo.
Nació en el siglo V y varias leyendas se cuentan de él. La más conocida y que aparece en su iconografía en ocasiones, cuenta que siendo niño, unos soldados Brélidy robaron la única vaca que tenía la familia, y se la comieron. El niño Jorand fue adonde los soldados, pidió la piel y los huesos, y delante de todos, resucitó al animal y se lo llevó a su pobre madre. Aún era casi un niño cuando oyó predicar a un presbítero y quiso ser apóstol de Jesús. Luego de la muerte de su madre, se hizo ermitaño en una capilla dedicada a la Santísima Trinidad en Plouec, pero los habitantes de la ciudad no lo quisieron allí, así que entró a un monasterio donde tomó el hábito monástico, aprendió la Escritura, teología y a cantar. Comenzó a predicar por la región, con gran resultado, por sus buenos ejemplos y sus milagros. Entonces sí que lo quisieron entre…
Autor: Ramón Rabre

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