Autor: redaccioninfovaticana
Nigeria, uno de los mayores productores de petróleo del mundo, está precipitando en el caos. La corrupción y el mal gobierno permiten que las bandas criminales se expandan y se enriquezcan. Entre las causas de la deriva está el islamismo incontrolado, pero no solo: las razones del caos, en las distintas regiones del extenso y populoso país africano, son múltiples. Y los sacerdotes son las víctimas de este recrudecimiento. El 24 de mayo fueron secuestrados dos sacerdotes católicos: padre Stephen Ojapa y padre Oliver Okpara. Otros dos siguen bajo secuestro. El padre Joseph Aketeh Bako murió en manos de los secuestradores. Los obispos piden al gobierno que restablezca el orden en el país.
Nigeria está atrapada en las garras de la violencia. La situación parece próxima a un punto de no retorno. La corrupción y el mal gobierno han hecho que sus inmensos recursos…