Nos guste o no, la enfermedad siempre toca a nuestra puerta. La enfermedad, la propia, la de nuestros seres queridos y la de nuestros amigos, siempre nos duele, nos hace sufrir. Ese dolor nos golpea más, casi hasta inconscientemente, si el que sufre es un niño. Se trunca una vida que está naciendo, creciendo, robusteciéndose.
Recientemente tuve ocasión de hacer un «viaje digital» por el Hospital Universitario Pediátrico Niño Jesús, ubicado en Madrid. Un hospital pediátrico de referencia, tanto en España como fuera de España. Un hospital con unos dos mil profesionales, que atiende cada año cerca de 300.000 niños, la mitad de ellos de fuera de Madrid. El conductor del programa lo describía como «la mayor concentración de superhéroes, unos de pocos meses de vida, otros un poco más creciditos, y otros, igualmente superhéroes con bata blanca (o de otros…
Autor: José Francisco Vaquero
Impresionantes evidencias de la presencia de Dios en el vino y el pan
Desde hace muchos años han ocurrido manifestaciones de Dios en el momento de la eucaristía. Se han desencadenado una serie de fenómenos, en diversos países de todo el mundo que…
El mundo necesita discípulos católicos contraculturales
¿Qué hay de ti y de mí? ¿Has muerto al pecado? ¿Vives para Dios? ¿Persigues la santidad? ¿Estás rezando íntimamente todos los días? ¿Proclamas el Evangelio? Estas son algunas de…
Milagros Eucarísticos de los últimos años
Probar la existencia de un milagro como tal puede ser una ardua labor que ha asumido la ciencia a fin de darnos respuestas. Uno de los milagros eucarísticos que más evidenciamos…..