Sucede, a veces, que la vida te regala uno de esos momentos que te arreglan por dentro. Que te cosen el roto interior y te hacen, digamos, mejor de lo que eras justo antes. Mejor persona en general; mejor ser humano en todos los (buenos) sentidos. Quizá no experimentes una transformación radical y extrema de tu existencia, un giro de 180º de tus principios y prioridades (que también), pero sí te aseguras un potente empujón hacia el lado bueno de las cosas. Y eso es algo que necesitamos todos. Y especialmente yo.
Ese momento -valioso, extraordinario, imborrable, hermoso- me lo regaló la vida hace un par de semanas. Y fue volver a Lourdes como hospitalario treinta y pico años después de la primera vez. Más maduro, sí, pero igual de ilusionado y motivado que a los 20 años. Y probablemente más necesitado.
Para los que no conozcan lo que supone ir al Santuario de Nuestra…
Autor: Pepe Álvarez de las Asturias
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…
Existencia de DIOS: 16 Pruebas irrefutables (e innegables)
Recopilación de 16 pruebas empíricas y científicas de la existencia de Dios. ¿Existe Dios? ¿todo ha sido creado por casualidad? La existencia de un Creador es un tema del que…
La Iglesia al fin de los tiempos
Artículo realizado por el Padre Emmanuel André X. El Advenimiento del Juez Supremo Vano es intentar precisar la hora en que tendrá lugar el segundo advenimiento de Nuestro Señor,siendo como es…