«Después de esto, designó el Señor a otros 72, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo: ‘La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino'» (Lucas 10, 1-5).
La Biblia nos dice que el Señor envió a los primeros discípulos de dos en dos. ¿Por qué no solos? Me gusta pensar que Dios, en su infinito amor por los hombres, ya preveía la soledad a la que se enfrentaría el sacerdote en las sociedades modernas. Cuando a un joven se le presentan las vocaciones hoy, parece que tenga que decidir entre caminar solo y caminar acompañado, como si la paternidad y el sacerdocio fueran dos opciones opuestas, contrarias, pero encuentro…
Autor: Albert Schaefer
El cielo es la Plenitud de la comunión con Dios
Aprendamos un poco más sobre la comunión con Dios y cómo nos ayuda a mejorar nuestra vida y, al mismo tiempo, ayuda a mejorar la vida de los demás, porque…
Milagros Eucarísticos de los últimos años
Probar la existencia de un milagro como tal puede ser una ardua labor que ha asumido la ciencia a fin de darnos respuestas. Uno de los milagros eucarísticos que más evidenciamos…..
Los beneficios de la oración
“Más que nada, la oración te permite echar un vistazo a tu interior y alinearlo con el corazón de Dios. La oración no es un monólogo en el cual nos…