A simple vista, podría parecer que la teología climática es una mera vuelta al paganismo panteísta. La naturaleza deja de ser objeto de asombro y maravilla; deja de ser esa Creación ‘buena’ que Dios nos ha encomendado para ejercer sobre ella un dominio justo, poniéndola a nuestro servicio pero a la vez encargándonos su cuidado amoroso. Destruidas las nociones de un Dios creador y de su encomienda, el hombre convierte el planeta, con todas las criaturas y portentos que alberga, en su nuevo dios, porque la adoración es su vocación irreprimible; y si esa adoración no se dirige a Dios, necesita buscarse un sucedáneo, llámese Madre Tierra o el coño de la Bernarda. Aunque, a la postre, todas las adoraciones sucedáneas encubren el culto al Dinero; también la religión climática, por supuesto.
Autor: Juan Manuel de Prada
El cielo es la Plenitud de la comunión con Dios
Aprendamos un poco más sobre la comunión con Dios y cómo nos ayuda a mejorar nuestra vida y, al mismo tiempo, ayuda a mejorar la vida de los demás, porque…
Mitos sobre el yoga, el budismo y otras prácticas espiritistas que te alejan de Dios
El padre Luzón advierte sobre los posibles peligros y consecuencias de involucrarse en estas prácticas desde una perspectiva cristiana. ¡Continúa leyendo y no te pierdas los detalles sobre los mitos…
Ex ateos que comprobaron que Dios, tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros
Muchas veces Dios espera y actúa sobre nosotros a través de terceras personas o sucesos que pueden parecer muy sencillos y no llaman nuestra atención. Y en realidad, su plan…



















