Entre los sacramentos, la Confirmación es, con demasiada frecuencia, el gran olvidado. Esa «segunda fila» en la que se la coloca, entre el Bautismo y la Eucaristía, refleja nuestra falta de aprecio por el poder que encierra. ¿Cómo hemos llegado a olvidar que la Confirmación no es solo un trámite más, sino una explosión de gracia que nos fortalece para ser verdaderos soldados de Cristo?
La Confirmación no es un rito de paso ni una ceremonia social; es el momento en que el Espíritu Santo se derrama con plenitud sobre nosotros, como en Pentecostés, capacitándonos para defender y vivir la fe en un mundo que, más que nunca, necesita testigos valientes. Nos convierte en adultos espirituales, fortalecidos para enfrentar las batallas de nuestra vida cotidiana y para ser apóstoles en nuestros hogares, trabajos y comunidades.
Sin embargo, ¿cuántos jóvenes entienden realmente…
Autor: Jaime Gurpegui
¿Cómo rezar cuándo nos abruma las preocupaciones?
Las emociones que acompañan a las crisis son a menudo descritas como una sensación similar a olas gigantes rompiendo tú alrededor. Por eso, en sus Ejercicios Espirituales, San Ignacio de Loyola proporcionaba el…
La ciencia confirma el tipo de sangre que se encuentra en hostias investigadas en milagros eucarísticos
La ciencia lo confirma: se encuentra la misma sangre tipo AB en hostias investigadas en milagros eucarísticos acaecidos en diversos
Las profecías de León XIII y su exhortación a rezar el rosario
El Papa León XIII escribió en muchas de sus encíclicas, entre ellas una que cumplió 130 años el pasado 22 de septiembre, Octobri mense, la importancia de rezar el Santo Rosario…