La carta de la Congregación de Obispos al Presidente, Juan José Omella, sobre limitar la edad para la nominación de cargos en la CEE, ha marcado en alguna medida la Asamblea Plenaria de Conferencia Episcopal.
La reunión de los obispos, a punto de finalizar en Madrid, se desarrolla en un clima de intenso trabajo y de efectiva colegialidad no cargada de inquietudes.
Al margen de la sesión reservada, y de la invitación al despacho Cremades&Calvo Sotelo a la sala de la Plenaria, con una presencia destacada del letrado Alfredo Dagnino, que se ha convertido en el referente de la investigación de la pederastia para los obispos, esos días han sido varias las noticias de interés para la opinión pública y para la Iglesia.
Edad de los cargos de la Conferencia
De entre las varias informaciones producidas a lo largo de la semana hay que destacar la carta que el Presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Juan José Omella, ha recibido de la Congregación de Obispos.
Una carta en la que se insta al episcopado español a no elegir para cargos en la Conferencia Episcopal a obispos que han superado los setenta y cinco años, o que vayan a cumplir esa edad en el período para el que son designados.
Una misiva, con el aval de la Secretaría de Estado, que ha causado sorpresa. Pese a que encierra no poca lógica, en orden a preservar la libertad del Papa a la hora de aceptar la renuncia a determinadas sedes episcopales, son varias las interpretaciones que se están haciendo sobre el significado, en este momento, de la carta romana.
Conveniencia de un cambio
El hecho de que la Santa Sede ruegue encarecidamente a los obispos españoles que no elijan a obispos en sus últimos años de ministerio podría ser una constatación de las complicaciones actuales para un cambio en la Iglesia en nuestro país.
No hay que olvidar que tanto el presidente como el vicepresidente de la CEE, cardenales Omella y Osoro, fueron elegidos cuando les faltaba poco para cumplir los setenta y cinco años, edad que alcanzaron en el cargo.
Fuentes episcopales consultadas por Religión Confidencial apuntan al hecho de que no parecería necesario que el Vaticano pidiera esto a los obispos españoles. “Quizá se nos esté diciendo que hemos cometido “una especie de fraude de ley” en las últimas elecciones”.
Otras fuentes apuntan que puede estar percibiéndose en Roma la conveniencia de un cambio que, por otra parte, según insisten estas fuentes, siempre puede hacer el Papa directamente. No hay que descartar que sea también una invitación a aprender de las lecciones del pasado para un futuro, incluso un mensaje a quienes, sabiendo que estarán en esa situación, aceptan los cargos.
Gabinete de Estudios
Una de las novedades de la Plenaria ha sido la decisión de crear una especie de Gabinete de Estudios y Análisis, dependiente de la Secretaría general, presidido por un obispo, a imitación del que tiene el episcopado francés.
La iniciativa, que contará con un equipo permanente y que buscará el apoyo de especialistas a la hora de abordar determinadas temáticas, ha sido promovida especialmente por el obispo de Ávila, José María Gil Tamayo. Este novedad no significa que entre en competencia con las Comisiones Episcopales, dado que lo principal de su trabajo será abordar cuestiones de repercusión política y social.
Rico Pavés en Evangelización
Otras informaciones de interés, hasta el presente, son el resultado de las diversas elecciones que se han producido a lo largo de la semana. Resultados de las que, en otras ocasiones y dada su trascendencia, se informaba puntualmente a los medios de comunicación.
Por ejemplo, la designación de José Rico Pavés, obispo de Jerez de la Frontera, como presidente de la Comisión de Evangelización, catequesis y catecumenado; la de Francisco Simón Conesa, obispo de Solsona, para Ecumenismo.
Martínez Camino
Se añade la sorpresa del nombramiento del obispo auxiliar de Madrid Juan Antonio Martínez Camino como representante de la CEE en la Comisión de Episcopados Europeos (COMECE).
Esta última elección ha sido celebrada por quienes insisten en que han sido varias las veces que la Plenaria de los obispos ha ratificado el peso eclesial y el valor teológico de este obispo, que continúa en la vía muerta de auxiliar de Madrid.
Se ha designado Gran Canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca al obispo de la diócesis en la que está la sede principal de la universidad del episcopado, según lo previsible.
Los obispos elegidos refuerzan la presencia en la Comisión Permanente de una nueva generación de obispos de acreditada reputación teológica y de seguridad doctrinal.