, 03 Ago. 23 (ACI Prensa).-
La joven estudiante de 25 años, Mahoor Kaffashian, traslada al Papa cómo ha aprendido la virtud de la fortaleza a través de su complicada vida: “Tengo fe, fuerza y coraje”. Nacida en Irán, fue refugiada en Ucrania, donde le sorprendió la guerra.
Esta experiencia le hizo sentir “como una superviviente”, pese a lo cual mantiene la fe —”soy creyente”— y reconoce que debe su esperanza en el futuro a la Universidad Católica Portuguesa que la acogió.
La joven describió cómo ha experimentado “la constante sensación de estar sin hogar, sin familia, sin amigos” y que, tras quedarse “sin casa, sin universidad, sin dinero” ha descubierto el concepto de fortaleza.
“No significa que no me sienta cansada, agotada y abatida por el dolor y la pérdida; sólo que tengo la fuerza, la fe y el coraje para seguir adelante”,…
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