Qué catetos, los globalistas. No hablo ahora de los cursis del cosmopolitismo, que se sienten ciudadanos del mundo sin percatarse del oxímoron. Se es ciudadano de una ciudad o pueblerino de un pueblo, como yo, sin que eso quite que uno pueda estar la mar de contento con el cosmos. Un árbol se arraiga en sus raíces y se abre en sus ramas, mientras admira las nubes que pasan y aplaude a las que llueven. Confundirlo todo puede resultar fotogénico y sinestésico y nada más. Aquí vengo a hablar de una catetez más tangible.
Los globalistas se limitan a criticar al mundo occidental, a desdeñar nuestro patriotismo, a gritar contra nosotros mismos y a menospreciar nuestro (pequeño) mundo. El multiculturalismo es monocultural. Sólo aplica en los países de tradición cristiana.
Ante la falta de libertad en China no dicen ni mu. Son asuntos internos. Ante la matanza de cristianos…
Autor: Enrique García-Máiquez
Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
Terminábamos nuestro artículo anterior con una observación muy atinada de Concepción Arenal, que nos alertaba sobre los males más pavorosos, que no son los que «las leyes condenan y la…
No celebres Halloween, sino quieres rendir a Satán sin saberlo.
Holywins, es la alternativa al culto a los demonios que celebramos cada primero de noviembre Tal vez muchos de nosotros hemos celebrado Halloween cuando éramos niños, porque nos parecía divertido…
Los beneficios de la oración
“Más que nada, la oración te permite echar un vistazo a tu interior y alinearlo con el corazón de Dios. La oración no es un monólogo en el cual nos…