Vivimos rodeados de discursos que nos repiten que la libertad consiste en “hacer con mi vida lo que quiero”. Bajo esta premisa se han erigido leyes que presentan el suicidio asistido y la eutanasia como si fueran conquistas civilizatorias. Sin embargo, Álvaro Roca desmonta esta falacia desde sus cimientos: el hombre no es dueño absoluto de su vida, porque no se la ha dado a sí mismo. La vida es un don recibido, no un objeto fabricado ni un coche que pueda venderse, heredarse o enviarse al desguace. Pretender lo contrario es reducir la existencia humana a una mercancía desechable.
Del permiso al absurdo
Filósofos modernos como Tooley o Engelhardt han convertido el “permiso” en la piedra angular de su bioética: si yo acepto que otro me quite la vida, no hay violación de ningún derecho. Roca denuncia la trampa: una cosa es renunciar a un bien material y otra muy distinta…
Autor: INFOVATICANA
Ex ateos que comprobaron que Dios, tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros
Muchas veces Dios espera y actúa sobre nosotros a través de terceras personas o sucesos que pueden parecer muy sencillos y no llaman nuestra atención. Y en realidad, su plan…
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
Los hallazgos científicos que sugieren su autenticidad como reliquia de la Sábana Santa de Turín
Los partidos políticos españoles no quieren a los provida cerca de los abortorios. Les hemos hecho daño y van a por nosotros….seguir leyendo