Con indignación, pero no con sorpresa, fuimos testigos de la sórdida ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos. Fue inadecuada, obscena, blasfema, cargada de ideología y de mensajes execrables… Una de las cosas que ha quedado clara es ese afán desmedido de distorsionar el pasado y convertirlo en parodia, de narrar una Historia desfigurada y mostrenca que será reemplazada por lo novedoso, siempre mejor, con un ansia demoníaca de transgresión y originalidad. Toda una declaración de principios mediante una liturgia muy bien orquestada.
Así, se nos presenta la idea de que nosotros, los «actuales», vamos a crear una Tierra y unos Cielos nuevos. Porque hasta ahora, la Historia de Occidente, la Historia del hombre sobre la tierra, sólo ha sido maldad y desatino. La metafísica, la ley natural, el concepto de persona, el concepto de familia, el principio de autoridad, las…
Autor: José Carlos Súbtil
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
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Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
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