Autor: José María Carrera
En Estados Unidos, la filtración del borrador de la Corte Suprema que podría revocar la sentencia que legalizó el aborto en todo el país en 1973 no solo ha desatado un auténtico conflicto social. Si una imagen vale más que mil palabras, este conflicto ha dejado una gran cantidad de argumentos irrefutables para confirmar como el aborto y sus partidarios responden a un profundo odio hacia la Iglesia católica y sus enseñanzas.
Una muestra de ello es la indiferencia con la que políticos que se reconocen católicos promueven el aborto a pesar incluso de la prohibición de comulgar mientras continúen haciéndolo, como es el caso de Nancy Pelosi.
La polarización a la que asisten los Estados Unidos -también religiosa- se muestra en los más de 134 episodios de violencia o ataques a la Iglesia registrados por la Conferencia Episcopal de este país desde mayo de 2020. Una oleada que se ha…