(ZENIT Noticias / Roma, 24.04.2025).- Mientras dignatarios, jefes de estado y líderes eclesiásticos se reúnen en Roma para despedir al Papa Francisco, una presencia destaca no por su poder político ni su título eclesiástico, sino por su discreta carga emocional: Mauro Bergoglio, sobrino del Papa, ha llegado a la Ciudad Eterna por primera vez en su vida, gracias a un acto de generosidad.
Mauro, enfermero de Buenos Aires e hijo del fallecido Oscar Bergoglio, uno de los hermanos de Francisco, siempre había soñado con reunirse con su tío en Roma, pero nunca tuvo la oportunidad. Cuando se conoció la noticia del fallecimiento del Papa, expresó su profundo deseo de asistir al funeral, pero admitió que las limitaciones económicas lo impedían. En una entrevista con la televisión argentina a principios de semana, Mauro había dicho con franqueza: «Estoy buscando la manera de…
Autor: Redacción Zenit
8 razones que explican por qué muchos católicos ni evangelizan ni se lo han planteado ni plantearán
Dwight Longenecker es un conocido sacerdote católico con amplia experiencia. Converso al catolicismo su camino hacia la Iglesia fue paulatino pues pasó de pastor fundamentalista protestante a evangélico de tipo carismático, luego…
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…
¿Cómo rezar cuándo nos abruma las preocupaciones?
Las emociones que acompañan a las crisis son a menudo descritas como una sensación similar a olas gigantes rompiendo tú alrededor. Por eso, en sus Ejercicios Espirituales, San Ignacio de Loyola proporcionaba el…



















