, 23 Jul. 23 (ACI Prensa).-
Cuando el Cardenal italiano Giorgio Marengo llegó por primera vez como sacerdote misionero a Mongolia hace 20 años, su misión instaló dos yurtas (tiendas redondas) en la estepa, una para actividades y otra para ofrecer Misa.
“Nos enviaron a un área lejana donde la Iglesia nunca había estado antes”, recordó el Cardenal. “Después de un largo proceso para obtener los permisos necesarios, finalmente obtuvimos un terreno, vacío, nada”, añadió.
Los misioneros católicos, que habían pasado tres años estudiando el idioma mongol como preparación, se preguntaron: “¿Por dónde empezamos?”. Decidieron comenzar orando.
“Estábamos rezando, celebrando la Sagrada Eucaristía en mongol, por lo que la gente del vecindario comenzó a entrar en el ger [palabra mongol para yurta] y observaron a estos divertidos extranjeros que…
Autor:

Continuar leyendo en: www.aciprensa.com
La Nueva Era, una secta de cuidado
El reiki y la Nueva Era (New Age), se han extendido cada vez más por la sociedad buscando el bienestar físico y mental que producen. Conoce todos los detalles y…
La Iglesia al fin de los tiempos
Artículo realizado por el Padre Emmanuel André X. El Advenimiento del Juez Supremo Vano es intentar precisar la hora en que tendrá lugar el segundo advenimiento de Nuestro Señor,siendo como es…
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…