El que ha perdido la vista, como el pobre Bartimeo, es digno de conmiseración…

Foto: Gustavo Kralj
Redacción (27/10/2024 09:46, Gaudium Press) Según el relato de San Marcos, Jesús está en viaje hacia Jerusalén, dejando atrás Cesarea de Filipo, al norte de Galilea. Como nunca perdió un solo segundo ni oportunidad, aprovechará el viaje para instruir a sus discípulos, a fin de prepararlos para la gran misión que les corresponderá una vez fundada la Iglesia.
“En aquel tiempo, Jesús salió de Jericó junto con sus discípulos y una gran multitud. Bartimeo, el hijo de Timeo, ciego y mendigo, estaba sentado junto al camino. Cuando oyó que pasaba Jesús de Nazaret, comenzó a gritar: “¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!” (Mc 10,46-47)
Al iniciar la caminata, una gran multitud se une a los discípulos, siempre deseosa de presenciar otro milagro o de…
Autor: Saul Castilblanco Mosos
La cultura es el camino de la Nueva Evangelización
El objetivo del Papa San Juan Pablo II de involucrar a la cultura en la Nueva Evangelización fue la construcción de una civilización del amor como fuente de libertad y…
Los beneficios de la oración
“Más que nada, la oración te permite echar un vistazo a tu interior y alinearlo con el corazón de Dios. La oración no es un monólogo en el cual nos…
Jacinta Marto, la pastorcita que nos enseña el valor del sacrificio
El 20 de febrero se cumplió el centésimo aniversario de la muerte de Santa Jacinta Marto, la pastorcilla de Fátima fallecida en Lisboa con sólo diez años. Todos conocemos la …