En los últimos años hemos visto crecer en redes sociales –especialmente en X (antes Twitter)– un fenómeno que merece una reflexión serena: sacerdotes que abren cuentas presentándose como tales, pero ocultando toda referencia a su diócesis, parroquia o comunidad concreta. Son cuentas en las que se reivindica la condición sacerdotal, pero al mismo tiempo se preserva el anonimato para evitar posibles reproches formales de los superiores.
Este modo de proceder plantea un serio problema de coherencia. El sacerdocio no es un título que se exhibe según convenga, sino una dignidad sacramental recibida en el orden sagrado (cf. c. 1008 CIC). El sacerdote está configurado de manera indeleble con Cristo y su misión, y eso comporta visibilidad, transparencia y responsabilidad pública. Por ello, anonimizar la identidad pero utilizar la condición sacerdotal para dar autoridad a…
Autor: Miguel Escrivá
Comulgar en la boca en época de pandemia
Te queremos compartir este artículo del Padre Ángel María Rojas, S.J. escrito en agosto del 2020, donde nos explica cómo comulgar en la boca, sobre todo, en estos tiempos de…
¿Cómo ayudar a las Almas de tu familia en el Purgatorio a llegar al Cielo?
“No basta ser santo ante los hombres, sino que hay que serlo delante de Dios. ¡Recen por mí!”. Palabras impactantes del Monseñor Marengo, Obispo de Carrara, a una religiosa de María Auxiliadora…
¿Sabes lo que sucede durante la celebración de la misa?
Te presentamos una selección de videos y contenido para que puedas conocer qué pasa mientras asistimos a misa, las cosas que suceden y que no podemos ver con nuestros ojos, pero que no por… seguir leyendo


















