Cada día, ocurren alrededor del mundo, hechos que ratifican la existencia de Dios. No existe escenario alguno que esté exento de poder ser el lugar en el que sucedan los más grandiosos milagros.
Después de una vida llena de escepticismo, la doctora estadounidense Kathryn L. Butlers decidió comenzar a creer en Dios tras vivir un milagro en primera fila. Como cirujana, había salvado vidas millones de veces, pero también había tenido que ver a la gente morir a causa de la violencia. Estos hechos pasaban a diario en la sala de urgencias, a tal punto que Kathryn L. Butler llegó a sufrir una crisis de existencia después de estar expuesta día tras día al sufrimiento provocado por el hombre.
Luego de haber sido cristiana, pero solo por tradición, fueron: el joven de 22 años que murió cuando intentaba salvarlo después de que le habían fracturado el cráneo, el adolescente que fue abaleado y no pudo sobrevivir, la pérdida de trabajo de su esposo Scottie y así mil hechos más los que la llevaron a caer en la desesperación, el escepticismo y la tristeza.
No obstante, cuando se puso a considerar la idea del suicidio, algo cambió por completo en su vida. Un día en el hospital llegó un paciente de mediana edad llamado Ron. A raíz de sufrir de un paro cardíaco, tenía una terrible lesión cerebral debido a la falta de oxígeno, provocando que Ron quedará en estado vegetal. Cirujanos y neurólogos decían que posiblemente no se iba a recuperar; sin embargo, algo diferente y milagroso ocurrió.
Kathryn, como todos, también había perdido la fe. Sin embargo, cada día tanto la hija, como la esposa de Ron iban a rezar religiosamente frente a la cama del hospital. Un día, después de que Kathryn vio los terribles resultados de sus exámenes, la esposa de Ron se le acercó y le aseguró que todo iría bien. No obstante, el escepticismo de ella sabía que no pasaría, hasta que Dios la hizo cambiar de opinión.
Una mañana, la hija y la esposa de Ron fueron corriendo a decirle a Butler que se había movido. Butler aun desconfiada, y en vista de los resultados médicos de Ron, declaró que solo había sido un reflejo. Pasaron dos semanas y Ron ya había despertado. A la tercera Ron ya podía levantar y sentarse en una silla, cosa que la ciencia no pudo explicar.
Después de hecho, Butler supo que lo que había ocurrido era un milagro. Así que desde ese momento sabía que Dios existía realmente y nadie lo podía negar. Sin embargo, en su cabeza aún había demasiadas preguntas que responder, pero que luego la religión la ayudaría.
Si quieres respuestas, Dios te las dará
Como su esposo había encontrado la fe mucho antes que ella, Kathryn comenzó a pedirle que leyera la Biblia para encontrar respuestas a sus interrogantes. Poco a poco su vida se le fue iluminando y el amor de Dios la acogió entre sus brazos. Experiencias como las que vivió Kathryn, también le han pasado a artistas y famosos.
Cuando buscas algo que te ratifique la existencia de Dios, tarde o temprano llega. Solo es cuestión de esperar y dejar el corazón abierto para recibir a Cristo.
Fuentes:
https://es.catholic.net/op/articulos/21500/cat/676/como-puedo-encontrar-a-dios.html
https://www.religionenlibertad.com/era-cirujana-urgencias-entro-crisis-ante-tanto-dolor-61745.htm
https://www.religionenlibertad.com/espiritu_santo/62485/encontrar-dios-encuentro-con-los-demas.html