Cuando el Ejército Popular llegó al pueblo de la pequeña entró en la iglesia y profanó el sagrario. Esa misma noche, y en días sucesivos, Li volvió a escondidas al templo. Se arrodillaba ante cada forma consagrada y se la comía. Hasta que un día, al ser descubierta, es disparada, y antes de morir, arrastrándose, alcanzó la última forma, se la comió y murió.
Uauuu que Maravilla. Gloria a Dios!!!!!!!!!