Luego que el Obispo Juan de Zumárraga no la haya creído su historia a Juan Diego, este regresó por el mismo camino cruzando nuevamente el cerro de Tepeyac. Es aquí donde ocurre la segunda aparición de la Guadalupana siendo horas de la tarde. Es en ese momento cuando Juan Diego aprovecha en comunicarle la respuesta del Obispo.
Dicho esto, la Virgen María le pidió a Juan Diego que regresara nuevamente donde el obispo para hacerle llegar su mensaje y se cumpla su voluntad. En este mismo diálogo, la Santa Madre le hace entender que él ha sido especialmente elegido para cumplir con esta misión, lo que hace que Juan Diego se sienta más comprometido en hacer llegar su palabra al obispo.
Tomado del Nican Mopohua de Don Antonio Valeriano
- Luego se volvió, al terminar el día, luego de allá se vino derecho a la cumbre del cerrillo,
- y tuvo la dicha de encontrar a la Reina del Cielo: allí cabalmente donde la primera vez se le apareció, lo estaba esperando.
- Y en cuanto la vio, ante Ella se postró, se arrojó por tierra, le dijo:
- “Patroncita, Señora, Reina, Hija mía la más pequeña, mi Muchachita, ya fui a donde me mandaste a cumplir tu amable aliento, tu amable palabra; aunque difícilmente entré a donde es el lugar del Gobernante Sacerdote, lo vi, ante él expuse tu aliento, tu palabra, como me lo mandaste.
- Me recibió amablemente y lo escuchó perfectamente, pero, por lo que me respondió, como que no lo entendió, no lo tiene por cierto.
- Me dijo: “Otra vez vendrás; aun con calma te escucharé, bien aún desde el principio veré por lo que has venido, tu deseo, tu voluntad.”
- Bien en ello miré, según me respondió, que piensa que tu casa que quieres que te hagan aquí, tal vez yo nada más lo invento, o que tal vez no es de tus labios;
- mucho te suplico, Señora mía, Reina, Muchachita mía, que, a alguno de los nobles, estimados, que sea conocido, respetado, honrado, le encargues que conduzca, que lleve tu amable aliento, tu amable palabra para que le crean.
- Porque en verdad yo soy un hombre del campo, soy mecapal, soy parihuela, soy cola, soy ala; yo mismo necesito ser conducido, llevado a cuestas, no es lugar de mi andar ni de mi detenerme allá a donde me envías, Virgencita mía, Hija mía menor, Señora, Niña;
- por favor dispénsame: afligiré con pena tu rostro, tu corazón; iré a caer en tu enojo, en tu disgusto, Señora Dueña mía”.
- Le respondió la Perfecta Virgen, digna de honra y veneración:
- “Escucha, el más pequeño de mis hijos, ten por cierto que no son escasos mis servidores, mis mensajeros, a quienes encargue que lleven mi aliento, mi palabra, para que efectúen mi voluntad;
- Pero es muy necesario que tú, personalmente vayas, ruegues, que por tu intercesión se realice, se lleve a efecto mi querer, mi voluntad.
- Y mucho te ruego, hijo mío el menor, y con rigor te mando, que otra vez vayas mañana a ver al obispo.
- Y de mi parte hazle saber, hazle oír mi querer, mi voluntad, para que realice, haga mi templo que le pido.
- Y bien, de nuevo dile de qué modo yo, personalmente, la siempre Virgen Santa Maria, yo, que soy la madre de dios, te mando”.
- Juan Diego, por su parte, le respondió, le dijo:-”Señora mía, Reina, Muchachita mía, que no angustie yo con pena tu rostro, tu corazón; con todo gusto iré a poner por obra tu aliento, tu palabra; de ninguna manera lo dejaré de hacer, ni estimo por molesto el camino.
- Iré a poner en obra tu voluntad, pero tal vez no seré oído, y si fuere oído quizás no seré creído.
- Mañana en la tarde, cuando se meta el sol, vendré a devolver a tu palabra, a tu aliento, lo que me responda el Gobernante Sacerdote.
- Ya me despido de Ti respetuosamente, Hija mía la más pequeña, Jovencita, Señora, Niña mía, descansa otro poquito”.
- Y luego se fue él a su casa a descansar.
Origen
En el documento de “Nican Mopohua” o “Aquí se narra” según el idioma Náhuatl se cuenta las 5 apariciones de la Virgen de Guadalupe, el cual fue creado entre los años 1540 a 1545 por el indio noble Don Antonio Valeriano. No se tiene una fecha exacta de su creación, pero se presume que fue en fechas aproximadas a la muerte de Juan Diego.
Promesa
Las apariciones de la Virgen de Guadalupe llevaron al continente americano a una unión sin precedentes, manteniendo a sus pueblos unidos en la fe y logrando la conversión de millones de indígenas americanos. Misión y promesa que sigue cumpliendo hasta el día de hoy.
Segunda aparición de la Guadalupana: un mensaje de ternura y sumisión
En esa segunda aparición de la Guadalupana podemos conocer un poco más de la ternura de la Virgen de Guadalupe, pues con palabras dulces y tiernas le hace entender a Juan Diego la importancia de sumisión, sobre todo, que él había sido escogido especialmente para cumplirla. Luego que él le haya pedido que escoja a otra persona que sea más influyente para hacer cumplir con su voluntad.
Aquí podemos ver como la riqueza espiritual de cada uno de nosotros nos acerca cada vez más al Reino de los Cielos, porque como Juan Diego, debemos ser puros y sencillos de corazón para albergar el amor del Santo Padre.
La Virgen de Guadalupe es pro-vida, puesto que, si miramos bien su imagen, observaremos que sobre su vientre hay una cinta que hace destacar lo avanzado de su embarazo, mostrándonos que ella está favor de la vida. Además, estás apariciones de la Virgen de Guadalupe sucedieron días antes de su alumbramiento, siendo una invitación clara para que abracemos la vida y ayudemos a quienes están pensando en abortar.
Video de la oración:
Conoce la historia completa ingresando a estos enlaces: “Introducción a las Apariciones Guadalupanas”, “Primera Aparición de la Guadalupana”, “Tercera Aparición de la Guadalupana”, “Cuarta Aparición de la Guadalupana” y “Quinta Aparición de la Guadalupana”
También te compartimos estas oraciones para consagrar tu vida a la Santísima Virgen “Oración del Santo Rosario”, “Consagración diaria a la Inmaculada”, “Oración de consagración a la Virgen María”, “Devoción de los 9 primeros Viernes de mes, dedicados al Sagrado Corazón” , “Devoción de los 6 primeros Jueves de mes”, “Devoción de los 5 primeros Sábados”.
Esta es la historia de la Virgen de Guadalupe original, que sucedió en 1531 en el Cerro Tepeyac ante Juan Diego, poblador originario. Si bien, existen pinturas representativas de este acontecimiento, también hay dibujos de las apariciones de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego para niños, que les ayudan a entender y conocer mejor sobre la Guadalupana