Oración al Espíritu Santo

El Espíritu Santo forma parte de una de las tres divinas personas que conforman la Santísima Trinidad y del Misterio de Dios que indica que son tres personas en una.

La oración al Espíritu Santo es realmente poderosa y procura pedir al Espíritu Consolador su asistencia divina en nuestra vida y su presencia en nuestro corazón. El Espíritu Santo intercede por nosotros si se lo pedimos y es importante hacer esta oración frecuentemente.

Oración

Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame siempre lo que debo pensar,
lo que debo decir, cómo debo decirlo,
lo que debo callar, cómo debo actuar,
lo que debo hacer, para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia Santificación.

Espíritu Santo,
Dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar
dirección al progresar
y perfección al acabar. Amén.

Rezamos un Padre Nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Rezamos un Ave María

Dios te salve, María, llena eres de gracia;
el Señor es contigo; Bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Origen

Cardenal Jean Verdier fue un cardenal francés de la Iglesia Católica Romana. En 1929 fue nombrado como arzobispo de París por el papa Pío XI, quien lo creó cardenal sacerdote del de Santa Balbina en el consistorio de 16 de diciembre de 1929. Verdier fue la primera sulpiciano a ser elevada al Colegio de Cardenales

Promesas

Invocación el Espíritu Santo para que guíe nuestras vidas, y nuestros actos. Concluir esta Oración rezando un Padre Nuestro y un Ave María.

Oración al Espíritu Santo: Guía y consolador en nuestra vida cristiana

El Espíritu Santo conforma la Santísima Trinidad junto con el Padre y el Hijo, constituyendo un solo y único Dios. El Espíritu Santo también hace posible la relación entre el Padre y el Hijo y entre Dios y el hombre. Es por eso que, la Oración al Espíritu Santo es una forma de albergar a Dios en nuestros corazones para convertirnos en su imagen y semejanza.

La Oración al Espíritu Santo según el Cardenal Verdier, es una de las muchas oraciones al Espíritu Santo que existen, oración fuerte al Espíritu Santo que nos ayudará a estar ungidos por el Espíritu de Dios, así como lo hizo con Jesús y los profetas.

El Espíritu Santo, la tercera persona de la Santísima Trinidad, es un regalo invaluable para nuestra vida. Su presencia nos guía, consuela y transforma, permitiéndonos vivir en plenitud la fe y alcanzar la santidad.

La oración al Espíritu Santo poderosa y milagrosa es una herramienta poderosa para abrir nuestro corazón a su gracia y recibir sus dones. A través de ella, podemos implorar su sabiduría, discernimiento, fortaleza y amor para enfrentar los desafíos de la vida diaria.

La oración es un acto de amor y confianza que nos permite establecer una relación personal con el Espíritu Santo. Al orar, le abrimos nuestro corazón y le invitamos a ser parte de nuestra vida.

Si bien recibimos al Espíritu en nuestro bautismo y cada año en Pentecostés, también lo podemos recibir en nuestras vidas diariamente. Por eso, se aconseja empezar la oración diaria con una plegaria al Espíritu Santo, también lo podemos hacer varias veces al día para estar aun más acompañados del Padre Celestial.

Las oraciones al Espíritu Santo son poderosas ya que recibimos de ellas los 7 dones: el don de la sabiduría, el don del temor de Dios, el don de Piedad, el don de consejo, el don de fortaleza, el don de entendimiento y el don de la ciencia.

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