La Novena de los Aguinaldos al Niño Dios se realiza durante nueve días antes de la Navidad, con el objetivo de prepararnos espiritualmente para celebrar el nacimiento de Jesús, Nuestro Salvador.
Al contemplar los humildes comienzos y la naturaleza divina del Niño Jesús, fomentamos nuestro crecimiento espiritual y obtenemos una conexión más profunda con nuestro gran Padre Dios.
Oración
Por la señal de la Santa Cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos Señor Dios Nuestro,
en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
Rezamos un Pésame
Pésame, Dios mío,
y me arrepiento de todo corazón
de haberos ofendido.
Pésame por el infierno que merecí
y por el cielo que perdí
pero mucho más me pesa,
porque pecando ofendí
a un Dios tan bueno
y tan grande como Vos.
Antes querría haber muerto
que haberos ofendido;
y propongo firmemente no pecar más
y evitar todas las ocasiones
próximas de pecado. Amén.
Primer Día
En el principio de los tiempos el Verbo reposaba en el seno de su Padre, en lo más alto de los cielos. La vida del Verbo Eterno en el cielo era una vida maravillosa y sin embargo, misterio sublime, busca otra morada, una mansión creada. No porque en su mansión eterna faltase algo a su infinita felicidad, sino porque su misericordia infinita anhelaba la redención y la salvación del género humano, que sin El no podría verificarse. El pecado de Adán había ofendido a la Majestad Divina y esa ofensa infinita no podía ser perdonada sino por los méritos del mismo Dios.
Era pues, necesario que Dios tomase la forma del hombre sobre la tierra, y con la obediencia a los designios de su Padre expiase aquella desobediencia. Era necesario que tomase la forma, las debilidades e ignorancias inconscientes de la infancia, para expiar las debilidades e ignorancia del hombre; que creciese, para darle crecimiento espiritual; que sufriese, para morir a sus pasiones y a su orgullo y por eso el Verbo Eterno que ardía en deseos de salvar al hombre, resolvió hacerse hombre también y así redimir al culpable.
Promesas
La Novena al Niño Dios fomenta una comprensión más profunda del amor, la misericordia y el plan de salvación de Dios. Fortalece nuestra fe y fomenta una relación personal con nuestro Padre Celestial.
Origen
Los orígenes de la Novena al Niño Dios se remontan a la España del siglo XVII, donde la devoción al Niño Jesús era particularmente fuerte. Las oraciones y la estructura específicas de la Novena pueden haber evolucionado a lo largo del tiempo, pero los elementos centrales de devoción, oración y búsqueda de bendiciones permanecen constantes.
La Novena de los Aguinaldos al Niño Dios: Experimentando el Milagro en el Primer Día
La Novena al Niño Dios es un tiempo de oración y reflexión en el que los fieles se preparan para celebrar el nacimiento de Jesús. Durante nueve días, se medita sobre diferentes aspectos de la vida y la misión de Jesús como Niño Dios. En el primer día de esta novena, nos adentramos en el misterio de la encarnación, en el cual el Verbo divino se hizo carne y habitó entre nosotros.