Esta hermosa novena profundiza nuestra relación personal con San José, reconociéndolo como nuestro padre protector y modelo de vida cristiana.
La Novena a San José Séptimo día y la meditación sobre la vida de San José fomentan la paz interior, la confianza en Dios y la serenidad ante las dificultades.
Oración
Por la señal de la Santa Cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos Señor Dios Nuestro,
en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
Pedimos perdón al Señor por nuestras faltas, y la intercesión de San José para alcanzar las gracias solicitadas.
Padre bueno, que me das la vida y deseas nuestra salvación,
vengo a tus pies, cansado del camino, apenado por mis pecados,
y necesitado de tu auxilio. Reconozco haber faltado contra tu amor
y el amor a los hombres. Te pido por la intercesión de San José,
del amor de nuestra Madre la Virgen María y de tu Hijo Jesús, mi Salvador, que perdones mis pecados,
y me guíes para vivir en tu amistad. Amén.
Oración Inicial para todos los días
San José, tu poder sabe hacer posibles las cosas imposibles,
ven en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad.
Toma bajo tu protección las situaciones tan graves y difíciles que te confío,
para que tengan una buena solución. (Se hace la Petición)
Mi amado Padre, toda mi confianza está puesta en ti.
Que no se diga que te haya invocado en vano y,
como puedes hacer todo con Jesús y María,
muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder. Amén
Séptimo día: El regreso a Nazaret
José se levantó, tomó al Niño y a su madre y se vino a la tierra de Israel pero temió ir a Judea sabiendo que allí aún reinaba Arquelao, el reemplazo de Herodes, su Padre. Siguiendo un aviso que recibió en sueños, se retiró a Galilea y fue a vivir a un pueblo llamado Nazaret Mateo Capítulo 2 Versículos del 21 al 23
Comentarios
Una vez más, me levanté. Una vez más, vi el camino. Pero esta vez llevaba a mi hijo de regreso a mi tierra, con nuestra familia y amigos. Allí le enseñé mi oficio y lo vi, a él, que había estado presente en la creación del mundo. Esforzándose en tallar formas en la madera.
Cuantas veces es necesario levantarse en el camino, cuanta humildad se necesita para poder aprender. Jesús mismo quiso ser hombre y aprender de nosotros todo lo que pudiera para recién después de muchos años salir a llevar la buena nueva de Dios.
Promesas
La Virgen María acompaña a quienes rezan la oración de la caminata de la Encarnación. María intercede ante Dios por nuestras peticiones, se obtienen gracias espirituales y materiales. Con la caminata de la Encarnación se piden gracias muy difíciles.
Origen
La caminata de la encarnación es atribuida a San Bernardo de Claraval (siglo XII). Inspirada en la meditación del misterio de la Encarnación. Se popularizó en el siglo XX por movimientos marianos.
El Regreso a Nazaret: Una lección de humildad y aprendizaje en la Novena a San José Séptimo día
Después de huir a Egipto para proteger al Niño Jesús de Herodes, en el Séptimo día de la novena a San José, él recibe un aviso en sueños de regresar a su tierra, a la tierra de Israel. Sin embargo, teme dirigirse a Judea, donde aún reinaba Arquelao, el hijo de Herodes. Siguiendo la guía divina, José se retira a Galilea y se establece en Nazaret. Es en esta ciudad humilde donde Jesús crece y aprende el oficio de su padre adoptivo, José.
En su regreso a Nazaret, José muestra una vez más su humildad y su disposición a seguir la voluntad de Dios. A pesar de los desafíos y los temores, confía plenamente en la guía divina y se somete a ella. Este acto de obediencia y confianza nos enseña la importancia de poner nuestra fe en Dios incluso en medio de la incertidumbre y las dificultades.
La vida de San José en Nazaret nos revela la belleza de la vida cotidiana y el valor del trabajo honrado. Él desempeñó su oficio de carpintero con dedicación y amor, transmitiendo a Jesús las habilidades y los valores necesarios para su misión futura. José nos enseña que cualquier tarea, por más sencilla que parezca, puede ser una oportunidad para dar gloria a Dios y servir a los demás.