Al realizar el quinto día de la novena a la Divina Misericordia, nos unimos a quienes buscan experimentar y recibir la misericordia divina.
Al participar activamente en la novena, incluido el quinto día, tienes la oportunidad de profundizar tu fe y tu relación con Dios. La novena a la Divina Misericordia te invita a reflexionar sobre la misericordia de Dios y a abrir tu corazón a su amor y perdón.
Oración
“Hoy tráeme a las almas de nuestros hermanos separados, sumérgelas en la inmensidad de Mi misericordia. Ellas, durante las angustias de mi Pasión, desgarraron mi Cuerpo y mi Corazón, es decir, mi Iglesia. A medida que se reincorporan a ella, mis heridas cicatrizan y de esta forma sirven de bálsamo a mi Pasión.”
Misericordiosísimo Jesús, que eres la bondad misma,
no niegues la luz a aquellos que te buscan.
Recibe en el seno de tu corazón desbordante
de piedad a las almas de nuestros hermanos separados.
Encamínalas, con la ayuda de tu luz, hacia la unidad de la Iglesia
y no las dejes marchar de la morada de tu muy compasivo Corazón,
que es todo amor; haz que, también ellas lleguen
a glorificar la generosidad de tu misericordia.
Padre Eterno, vuelve tu mirada misericordiosa
hacia las almas de nuestros hermanos separados,
especialmente hacia las almas de aquellos
que han malgastado tus bendiciones y abusado de tus gracias,
manteniéndose obstinadamente en el error.
También ellas están acogidas en el Corazón misericordioso de Jesús;
no mires sus errores, sino el amor de tu Hijo
y los dolores que para su provecho sufrió y aceptó
durante por ella durante su Pasión y haz que,
también ellas glorifiquen tu gran misericordia
por los siglos de los siglos. Amén. (Diario lll, 60-61)
Promesas
Jesús prometió varias gracias y bendiciones a aquellos que realizaran la Novena a la Divina Misericordia con fe y devoción. «Protegeré a las almas que veneren mi misericordia en su vida y especialmente en la hora de la muerte». «Derramaré copiosas bendiciones sobre todas sus empresas».
Origen
La Novena a la Divina Misericordia se basa en las revelaciones y diálogos que Santa Faustina Kowalska tuvo con Jesús entre los años 1931 y 1938. Estas experiencias se encuentran registradas en su famoso diario titulado «La Divina Misericordia en mi alma». Santa Faustina fue canonizada por el Papa Juan Pablo II en el año 2000 y se le otorgó el título de «Apóstol de la Divina Misericordia».
El poder de la Novena a la Divina Misericordia: Día 5 – Invocando la misericordia para las almas errantes
La Novena a la Divina Misericordia es una práctica espiritual que ha tocado los corazones de muchos fieles católicos en todo el mundo. Basada en las revelaciones de Jesús a Santa Faustina Kowalska, esta devoción de nueve días está llena de promesas y bendiciones para aquellos que la practican con fe y devoción.
En el quinto día de la Novena, se hace especial énfasis en invocar la misericordia de Dios para las almas errantes, buscando su conversión y reconciliación con la Divina Misericordia.
En este día de la Novena, los devotos se unen en oración para implorar la misericordia de Dios sobre las almas que se han apartado de la fe, los herejes y cismáticos. Es un momento para reflexionar sobre la importancia de la misericordia divina en nuestras vidas y cómo podemos ser instrumentos de amor y reconciliación hacia aquellos que están alejados de la verdad.