Se recita la caminata de la Encarnación para acompañar en la Dulce Espera a la Virgen Santísima los nueve meses de embarazo hasta Navidad.
La caminata de la Encarnación ofrece consuelo y esperanza en momentos difíciles. A través de ella se pueden recibir gracias específicas por la intercesión de María. Se reza diariamente del 25 de marzo y al 25 de diciembre, se piden 3 gracias muy difíciles.
Oración
Se reza la primer Salve
Dios te salve Reina y Madre de Misericordia,
vida dulzura y esperanza nuestra,Dios te salve,
a ti llamamos los desterrados hijos de Eva,
a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea pues, Señora Abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre,
¡Oh clemente!, ¡oh piadosa!,
¡oh dulce Virgen María!
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios
para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias
y promesas de Nuestro Señor y amado Jesucristo. Amén
Oración
Oh Virgen de la Encarnación,
mil veces te saludamos,
mil parabienes te damos por el gusto que tuviste
cuando Dios en ti encarnó,
pues eres tan poderosa oh Virgen y Madre de Dios,
concédeme lo que te pido por amor de Dios, por amor de Dios.
Se medita y se pide la primera gracia.
Se reza la segunda Salve
Oración
Oh Virgen de la Encarnación,
mil veces te saludamos,
mil parabienes te damos por el gusto que tuviste
cuando Dios en ti encarnó,
pues eres tan poderosa oh Virgen y Madre de Dios,
concédeme lo que te pido por amor de Dios, por amor de Dios.
Se medita y se pide la segunda gracia.
Se reza la tercera Salve
Oración
Oh Virgen de la Encarnación,
mil veces te saludamos,
mil parabienes te damos por el gusto que tuviste
cuando Dios en ti encarnó,
pues eres tan poderosa oh Virgen y Madre de Dios,
concédeme lo que te pido por amor de Dios, por amor de Dios.
Se medita y se pide la tercera gracia.
Oración Final
Acordaos, oh piadosísima María que, jamás se ha oído decir
que persona que a Vos se acogiere y pidiese socorro,
hubiese salido desamparada,
animada con tal confianza a Vos acudo,
oh Virgen de la Encarnación.
Oh, Madre de mi Señor Jesucristo,
a Vos vengo, a Vos me presento con temor de mis pecados,
no queráis menospreciar mis oraciones y mis palabras,
oh Madre Mía, por el Misterio de tu Santísima Encarnación,
oídlas y cumplidlas con misericordia, por amor de Dios, Amén.
Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar en el cielo,
en la tierra y en todo lugar. Amén.
Promesas
La Virgen María acompaña a quienes rezan la oración de la caminata de la Encarnación. María intercede ante Dios por nuestras peticiones, se obtienen gracias espirituales y materiales. Con la caminata de la Encarnación se piden gracias muy difíciles.
Origen
La caminata de la encarnación es atribuida a San Bernardo de Claraval (siglo XII). Inspirada en la meditación del misterio de la Encarnación. Se popularizó en el siglo XX por movimientos marianos.
Un camino de fe y transformación
La oración de la Caminata de la Encarnación es una devoción mariana que se extiende durante nueve meses para pedir gracias difíciles, desde el 25 de marzo (Anunciación del Señor) hasta el 25 de diciembre (Navidad).
Esta oración nos invita a caminar junto a la Virgen María durante su embarazo, meditando en el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios.
Los frutos de la Caminata de la Encarnación son abundantes. Entre ellos podemos encontrar: crecimiento espiritual, paz interior, sanación emocional, discernimiento, conversión, unión familiar, protección contra el mal, bendiciones para el hogar, promoción de la paz, espíritu de solidaridad, evangelización y defensa de la vida.
Excelente oración