Este es el mensaje de la Virgen del día 14 de Marzo de 2013.
Los mensajes enviados por Jesús y La Virgen María, nos llegan desde hace más de 30 años, a través de la vidente española Marga. Los mismos son supervisados por su Director Espiritual, el Teólogo, Jesuita y fundador de los Grupos de Oración del Corazón de Jesús, el Padre Ángel María Rojas, S.J.
Para saber más aconsejamos leer completamente los libros de la Verdadera de Devoción al Corazón de Jesucristo, donde se encuentran todos los mensajes desde 1998 hasta hoy. Además en la web de la VDCJ o en sus redes sociales es donde se publican los nuevos mensajes cuando se producen.
Al pie de este mensaje puede encontrar 2 videos donde el Padre Angel comenta como leer estos textos, comprenderlos y obtener las gracias que de ellos emanan, le compartimos además el texto escrito por el mismo en la introducción que hace del tercer libro donde complementa y amplia lo presentado en los videos que encontrará al pie. Carta del Director Espiritual de Marga.
Importante:
Los textos que figuran en cursiva son los pensamientos o palabras de Marga. Tenga en cuanta, que cuando Jesús o La Virgen nombran a Marga tiene que sustituir el nombre de ella por el suyo propio.
Así es como Jesús y La Virgen quieren que leamos el mensaje, pues lo que le dictan a Marga es para todos nosotros.
Consejo, aunque quizá no va a poder leerse los libros completos en una capilla de Adoración o delante del Sagrario, notará, que aquellos que lea enfrente de Jesús Sacramentado, le iluminan más y además que los entiende mejor. Salve María🙏
Virgen:
Pero mis ovejitas, tranquilas, porque Yo ya os he advertido. Habrá un cambio de giro en la Iglesia, y no hacia la Tradición. Pero vosotras esto ya lo sabéis, ¿a qué temer? ¿Me veis a Mí temerosa?
(La Virgen está tranquila)
Si en algo temo, es cuando vosotros, los que habéis sido elegidos, no sois fieles a vuestra misión. Ah… tantas veces estoy advirtiéndoos, y vosotros que no queréis entender… Atiende.
Querida, querida Iglesia, te digo, por mi medio, que es esta Margarita: Comienza el periodo predicho, periodo fuerte, periodo difícil. Los malos se alzarán (querrán alzar) con el cetro. ¡No quiero a mis ovejitas perdidas! Ni dispersas, ni perdidas, ni temerosas. ¡Mucho menos temerosas! ¿Me veis a Mí, vuestra Madre, temiendo? No, no lo estoy. No lo hago. No así lo hagáis tampoco vosotras.
El Cisma ya ha empezado.
El Cisma no es abierto, es encubierto, como Yo muy bien te dije a ti un día, y tú muy bien también apuntaste. El Cisma comienza desde la misma Curia, y ya se ha estado preparando antaño con anterioridad y encuentra el terreno abonado en tantos corazones dispersos y egoístas, corazones que no escuchan la Voz de Dios y siguen sus instintos, corazones utilizados por el espíritu de las Tinieblas, en una mayor o menor medida, pero cedidos al mal en cuanto no buscan la Verdad.
¿Y Benedicto XVI?
Benedicto XVI ha hecho bien.
(“Mi hijo”, lo dice con cariño)
Dejadle así.
Te decía que abonan el terreno para el Cisma y lo han abonado incluso gentes que no se han puesto en contacto ni tienen contacto con la Curia y, sin embargo, trabajan para el mismo fin (los mismos fines)
Es el Demonio, hija mía, “El misterio de la Iniquidad”.66
Esta Iglesia Universal que pretenden hacer no es más que la Falsa Iglesia, la Gran Ramera.67
¿Puede una madre asesinar a sus hijos? Y sin embargo, así lo hacen. Vosotros, os voy a decir queridiños, que sigáis conservándoos así de pequeños. Esa es vuestra misión. Ese será vuestro papel.
Ellos no plantearán un Cisma abierto, porque la gente lo espera. Plantearán otra manera. El Demonio también es astuto y busca otros planes y otras formas alternativas. Él se renueva también, se recicla con los tiempos. Pero tampoco eso nos ocupa. No te ocupes tú de él, como tampoco él se ocupa de ti. Ocúpate de Dios y de sus cosas, que Él se ocupará de ti y de las tuyas.68
Y queremos un bastión para la Nueva España, un bastión, hija mía, y ese bastión eres tú. No por ti, insignificante hija, sino por Dios, por el Poder de Dios. “La Nueva España” porque es la España que nace de sus Fuentes, las Fuentes del Corazón de Jesús, la Vida Eterna.
Hija, y a veces están tan perdidos incluso los fieles, que hace falta recordarles las cosas, y volverles a Sus Fuentes, de donde brotaron, de donde brota la Vida Eterna. En algunos suscitarás las antipatías. ¡No te tiene por qué preocupar! “No llueve a gusto de todos…” Los que quieran el Agua, que vengan a beber a estas Fuentes.
Existen otros manantiales también Verdaderos donde Él se suscita. Por doquier, hija, está Él por doquier. ¿O pensáis que Dios se agota en una criatura? Existen otros manantiales, que vienen de la misma Fuente. Él es la Fuente; se da donde quiere y como quiere.
Pretenden ponerle puertas a Dios. ¿Quién quiere ponerle puertas a Dios? ¡Qué absurdo! Tarea imposible. Déjalos.
Defended al Papa, a mi Doctrina, a Jesucristo, a la Iglesia, a la Inmaculada. El Triunfo del Corazón Inmaculado de María, Su Madre Bendita, Madre de Dios, y Madre vuestra 69.
………
66 Cfr. 2 Ts 2,7.
67 Cfr. Ap 17-18.
68 Esta frase la ha repetido frecuentemente el Señor, por ejemplo a Santa Margarita María de Alacoque y al Beato Francisco Hoyos, S.J. Cfr. Mt 6,33s.
69 De la Iglesia.
Este es el mensaje de la Virgen del día 14 de Marzo de 2013, los mensajes se extienden desde el año 1998 hasta hoy, año 2020. Si estas interesado en conocer el resto de mensajes que nos han enviado tanto Jesús como La Virgen María, lee los libros de la Verdadera Devoción al Corazón de Jesús en orden cronológico, te facilitamos el enlace para que los puedas descargar y leer gratuitamente, pero antes de hacerlo, es preciso y muy conveniente que sigas las recomendaciones que realiza el Padre Ángel María Rojas, Jesuita, y fundador de Grupos de Oración del Corazón de Jesús en el siguiente video de 4 minutos Presentación de Marga por su Director Espiritual
También te dejamos enlace a un vídeo de mayor duración, con el que comprenderás mucho mejor lo que nos están pidiendo Cristo y La Virgen a través de estos libros: Cuales son los mensajes de La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús.