La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París pretendía ser un monumento a la “unidad en la diversidad”, sin embargo se quedó en un burdo alegato LGTB y woke. Ahora bien, si jugamos de verdad al juego de la diversidad y la inclusividad, hay que reconocer que la ceremonia de París habrá sido percibida como un insulto en muchísimos países y culturas del planeta.
No hay más que pensar en lo que han podido sentir los ciudadanos de tantos países africanos y asiáticos, además de otras muchas personas de todo el mundo, que no conectan con una estética muy similar a la de las fiestas del Orgullo Gay. Por esta razón, no parece que los Juegos Olímpicos busquen respetar al que piensa diferente, sino más bien imponer determinadas convicciones occidentales a todo el mundo.
Parece que el Comité Olímpico y el gobierno francés han querido apoyar a la cultura LGBT y…
Autor: Javier García Herrería
7 pasos para una parroquia: de tener «consumidores de sacramentos» a multiplicar los discípulos
«Id y bautizad y haced discípulos», pedía Jesús. Las parroquias, bautizar, bautizan. Bautizan a cualquier bebé que les lleven. Pero ¿hacen discípulos? Un discípulo es alguien que tiene una relación…
La Nueva Era, una secta de cuidado
El reiki y la Nueva Era (New Age), se han extendido cada vez más por la sociedad buscando el bienestar físico y mental que producen. Conoce todos los detalles y…
Consejos para una llevar una vida Cristiana
Llevar una vida Cristiana que agrade a Nuestro Creador y a Nuestra Madre, no es difícil, y menos aburrida, como muchos pueden creer. Sin embargo, necesita dedicación. No basta con…



















