Autor: José F. Vaquero
«El mundo está muy mal», dicen algunos. «Aborto, eutanasia, frivolidad ante el sexo, pornografía, adiciones, materialismo, superficialidad, olvido de Dios, etc., etc., etc.» Y la conclusión, con un fuerte componente de pesimismo y desesperación, les resulta obvia: «Este mundo no tiene sentido». Es cierto que hay ámbitos en los que estamos perdiendo «el sentido» de la vida, pero tal vez lo que más estemos perdiendo, y donde tendríamos que insistir, es en recuperar «los sentidos», los sentidos primarios del hombre y su significado: vista, oído, tacto, gusto y olfato. Estas puertas sencillas pero profundas, por medio de las cuales nos comunicamos con el exterior, con las cosas que me rodean y con las personas que me circundan.
Nos rodean, e incluso nos abruman muchísimos datos. Vivimos en la sociedad del BigData, de los datos a lo grande, tanto que ya no sabemos qué hacer con ellos….