Cuando has visto varias veces una misma película de suspense, analizas la trama desde una perspectiva distinta y muy enriquecedora. Detectas cantidad de detalles que tienen sentido sólo en la resolución final de la trama. Y con frecuencia detectas pequeñas cosas que, poco a poco, van creciendo y convirtiéndose en grandes problemas. Es lo que coloquialmente llamamos una bola de nieve: un pequeño descuido que, a medida que avanza la película, se convierte en un gran problema.
Es lo que me ha pasado con esta monja carmelita, Sor Belén de la Cruz. Ingresó como carmelita descalza en el Convento de la Virgen de la Sierra, en San Calixto. Una monja fallecida muy joven, con 33 años, trece años después de su entrada en el convento. Un par de años antes de su ingreso en el Carmelo tuve ocasión de conocerla. Era una joven universitaria alegre, deportista, que no le gustaba…
Autor: José Francisco Vaquero
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