Usted, monseñor Satué, nos advierte –sin mencionarnos, por supuesto, como corresponde a un obispo sutil y prudente– de ciertas páginas que, según usted, “usan el nombre de católico en vano.”
Y aunque puede que no seamos tan perspicaces como usted, entendemos perfectamente el dardo. Nos damos por aludidos y, siguiendo su elegante ejemplo, respondemos con una advertencia propia: hoy en día, algunos pastores también pueden representar un peligro para la Iglesia. De hecho, hay ejemplos de sobra.
Hablemos, por ejemplo, de aquellos obispos que, sin reparar en esfuerzos, se dedican a sofisticadas maniobras eclesiales junto a célebres aliados, como Omella y su fiel colaborador Pérez Pueyo, en un creativo intento de arrebatar Torreciudad de las manos de quienes lo fundaron y sostuvieron. Ah, la caridad pastoral se despliega aquí con un celo conmovedor. Es reconfortante saber…
Autor: Jaime Gurpegui
Consejos para una llevar una vida Cristiana
Llevar una vida Cristiana que agrade a Nuestro Creador y a Nuestra Madre, no es difícil, y menos aburrida, como muchos pueden creer. Sin embargo, necesita dedicación. No basta con…
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
¿Cómo ayudar a las Almas de tu familia en el Purgatorio a llegar al Cielo?
“No basta ser santo ante los hombres, sino que hay que serlo delante de Dios. ¡Recen por mí!”. Palabras impactantes del Monseñor Marengo, Obispo de Carrara, a una religiosa de María Auxiliadora…