La sensibilidad no es debilidad en un católico; es la manera en que la verdad del Evangelio se encarna y toca nuestra humanidad.
Ayer vimos al Santo Padre visiblemente conmovido durante la Consagración en la Misa de la Asunción celebrada en Castel Gandolfo. Aquella imagen evocó inevitablemente el recuerdo de su rostro asomado a la ventana del Palacio Apostólico hace exactamente cien días, el 8 de mayo. Gestos así —que algunos podrían reducir a simples muestras de emoción— son, en realidad, la expresión de una convicción profunda.
Para la Iglesia, la compasión no es sentimentalismo ni concesión a modas; es justicia con el ser humano concreto. Las lágrimas al aceptar la elección no son espectáculo; son confesión pública de que el peso de guiar a la Iglesia sólo…
Autor: INFOVATICANA
La cultura es el camino de la Nueva Evangelización
El objetivo del Papa San Juan Pablo II de involucrar a la cultura en la Nueva Evangelización fue la construcción de una civilización del amor como fuente de libertad y…
Ex ateos que comprobaron que Dios, tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros
Muchas veces Dios espera y actúa sobre nosotros a través de terceras personas o sucesos que pueden parecer muy sencillos y no llaman nuestra atención. Y en realidad, su plan…
7 pasos para una parroquia: de tener «consumidores de sacramentos» a multiplicar los discípulos
«Id y bautizad y haced discípulos», pedía Jesús. Las parroquias, bautizar, bautizan. Bautizan a cualquier bebé que les lleven. Pero ¿hacen discípulos? Un discípulo es alguien que tiene una relación…



















