Por Gianni Valente
Roma – Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz, proclamada por el Papa Pío XI co-patrona de las misiones junto con San Francisco Javier, vivió gran parte de su corta y frágil vida entre los muros de un monasterio. Pero antes de iniciar su tiempo de clausura, la santa de Lisieux, cuya memoria litúrgica se celebra hoy, pudo beber de la memoria apostólica y martirial de la Iglesia de Roma que, por tradición, en el mes de octubre, convoca a todas las comunidades católicas del mundo a una colecta de ayuda para las obras misioneras. Ocurrió en noviembre de 1887, cuando Teresa tenía 14 años y el Papa León XIII celebraba su jubileo sacerdotal. Entre las numerosas peregrinaciones organizadas para homenajear al anciano Pontífice, se encontraba una promovida por la diócesis francesa de Coutances. Teresa Martin participó en ella junto con su padre Louis…
Autor:
Continuar leyendo en: www.fides.org
Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
Terminábamos nuestro artículo anterior con una observación muy atinada de Concepción Arenal, que nos alertaba sobre los males más pavorosos, que no son los que «las leyes condenan y la…
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
La cultura es el camino de la Nueva Evangelización
El objetivo del Papa San Juan Pablo II de involucrar a la cultura en la Nueva Evangelización fue la construcción de una civilización del amor como fuente de libertad y…