Autor: ReL
El pasado lunes, la familia de Fabio Ridolfi, de 46 años, comunicó su muerte. Tetrapléjico desde los 18 años, desde hacía tiempo quería acabar con su vida y abogaba en Italia por la eutanasia y el suicidio asistido. Finalmente acudió a un recurso legal basado en una ley de 2018 que considera la alimentación e hidratación asistidas como una terapia, la cual puede por tanto ser rechazada por el paciente, aunque le conduzca a la muerte al cabo de unos días. La cual puede afrontar solicitando una sedación profunda para evitar los dolores de la inanición y la deshidratación. Es lo que hizo Fabio.
Su caso ha servido como bandera a los grupos pro-eutanasia, pero desde ámbitos provida se ha recordado en estos días el caso de Sylvie Ménard. Parisina afincada en Milán, donde desde 1969 ha trabajado en el Instituto Nacional de los Tumores, es una de las oncólogas más prestigiosas del país,…