Autor: ReL
El Papa Francisco este miércoles ha continuado con su ciclo de catequesis sobre la vejez, y en este caso comentó el libro de Eclesiastés o Qohélet, famoso por su frase inicial: «Vanidad de vanidades, todo es vanidad».
El Papa ha señalado lo que puede ser una tentación de muchas personas en la vejez: desde el cinismo y el desencanto, perder toda pasión por la justicia y acomodarse en la pereza y la acedia, que definió como «conocimiento del mundo sin pasión por la justicia y sin la acción consecuente».
Esta situación no se daría solo en personas de edad avanzada, sino en sociedades cansadas, que viven «el vacío de sentido y de fuerzas», que rechazan «toda responsabilidad ética y todo afecto por el bien real», con «una razón enloquecida, que se vuelve cínica por un exceso de ideología». Así, una sociedad puede presumir de progreso y bienestar pero aún así ser una “sociedad del…