Autor: ReL
Daniel López tiene 31 años y lo van a ordenar sacerdote en la diócesis de Los Ángeles.
En su adolescencia jamás se le habría ocurrido ser sacerdote. De hecho, su familia no le bautizó ni era religiosa ni iban a ninguna iglesia. No se bautizó hasta 2010, con 19 años. Su historia es la de una persona que ya desde joven se planteó las grandes preguntas sobre el sentido de la vida. Y eso, y la oración, lo llevó a Dios.
La familia López era cariñosa y un ajetreada. Él era el más pequeño de 6 hermanos y hermanas. Pero la religión no tenía espacio en la familia. Él no estaba bautizado, no pensaba en Dios y no sabía apenas nada de la iglesia.
Pérdidas dolorosas, reflexionar sobre la vida
Pero en la adolescencia, vivió dos pérdidas que le sacudieron a nivel personal y vivencial. Por un lado, dos compañeros de clase murieron de forma repentina. Y despertó una pregunta en él: «¿Cuál es el…