Pensé desde el primer momento que era un reto hacer una reseña de un libro de Jesús Ayet. Yo, un joven que apenas ha empezado en esta larga empresa de la palabra, y, Ayet, un consagrado poeta. Pero, en el fondo, hay algo bello en esta propuesta. Cuando lean el poemario, es más sencillo de lo que parece. Y es que entre Jesús y yo existe una unión, una casa común, que trasciende la palabra, y que habla de una verdad absoluta que existe desde el inicio de los tiempos.
Serás como mi boca, publicado en Ediciones Vitruvio, es un acto misionero hacia el misterio de la existencia y de la fe. A medida que leía estos 153 poemas, me acercaba a esa «boca» que busca transmitir lo inefable, lo que no se puede nombrar sin que se derrame en nosotros una intensidad de emoción que se vuelve imposible de contener. 153 poemas dedicados al libro, pero también es el número de veces que su…
Autor: Ignacio Caballero Álvarez
Impresionantes evidencias de la presencia de Dios en el vino y el pan
Desde hace muchos años han ocurrido manifestaciones de Dios en el momento de la eucaristía. Se han desencadenado una serie de fenómenos, en diversos países de todo el mundo que…
La ciencia confirma el tipo de sangre que se encuentra en hostias investigadas en milagros eucarísticos
La ciencia lo confirma: se encuentra la misma sangre tipo AB en hostias investigadas en milagros eucarísticos acaecidos en diversos
Los beneficios de la oración
“Más que nada, la oración te permite echar un vistazo a tu interior y alinearlo con el corazón de Dios. La oración no es un monólogo en el cual nos…



















