Pensé desde el primer momento que era un reto hacer una reseña de un libro de Jesús Ayet. Yo, un joven que apenas ha empezado en esta larga empresa de la palabra, y, Ayet, un consagrado poeta. Pero, en el fondo, hay algo bello en esta propuesta. Cuando lean el poemario, es más sencillo de lo que parece. Y es que entre Jesús y yo existe una unión, una casa común, que trasciende la palabra, y que habla de una verdad absoluta que existe desde el inicio de los tiempos.
Serás como mi boca, publicado en Ediciones Vitruvio, es un acto misionero hacia el misterio de la existencia y de la fe. A medida que leía estos 153 poemas, me acercaba a esa «boca» que busca transmitir lo inefable, lo que no se puede nombrar sin que se derrame en nosotros una intensidad de emoción que se vuelve imposible de contener. 153 poemas dedicados al libro, pero también es el número de veces que su…
Autor: Ignacio Caballero Álvarez
No celebres Halloween, sino quieres rendir a Satán sin saberlo.
Holywins, es la alternativa al culto a los demonios que celebramos cada primero de noviembre Tal vez muchos de nosotros hemos celebrado Halloween cuando éramos niños, porque nos parecía divertido…
La ciencia confirma el tipo de sangre que se encuentra en hostias investigadas en milagros eucarísticos
La ciencia lo confirma: se encuentra la misma sangre tipo AB en hostias investigadas en milagros eucarísticos acaecidos en diversos
7 pasos para una parroquia: de tener «consumidores de sacramentos» a multiplicar los discípulos
«Id y bautizad y haced discípulos», pedía Jesús. Las parroquias, bautizar, bautizan. Bautizan a cualquier bebé que les lleven. Pero ¿hacen discípulos? Un discípulo es alguien que tiene una relación…