Un día regresó el Tíber a su cauce, siendo este uno de sus varios milagros portentosos.

Redacción (24/03/2025, Gaudium Press) Santa Catalina era la cuarta de los ocho hijos de una pareja muy virtuosa: Su madre era Santa Brígida, que estaba casada con el príncipe Ulphon de Suecia.
Siendo aún una niña, fue entregada a una abadesa para que en el claustro continuase su instrucción.
El demonio no soportaba su existencia: una noche, estando su tutora en la capilla, tomó forma de toro y con sus cuernos la sacó de la cama. La abadesa llegó atraída por los gritos de la niña, y la propia superiora vio ella misma al bicho infernal quien le dijo: “Con qué gusto habría acabado con ella, si Dios me lo hubiera permitido”.
Fue destinada al matrimonio siendo muy joven, de solo 13 años, sin ninguna inclinación hacia él. Consiguió que su esposo, Edgardo de Kurner, viviese con…
Autor: Saul Castilblanco Mosos
La Nueva Era, una secta de cuidado
El reiki y la Nueva Era (New Age), se han extendido cada vez más por la sociedad buscando el bienestar físico y mental que producen. Conoce todos los detalles y…
7 pasos para una parroquia: de tener «consumidores de sacramentos» a multiplicar los discípulos
«Id y bautizad y haced discípulos», pedía Jesús. Las parroquias, bautizar, bautizan. Bautizan a cualquier bebé que les lleven. Pero ¿hacen discípulos? Un discípulo es alguien que tiene una relación…
La Iglesia al fin de los tiempos
Artículo realizado por el Padre Emmanuel André X. El Advenimiento del Juez Supremo Vano es intentar precisar la hora en que tendrá lugar el segundo advenimiento de Nuestro Señor,siendo como es…



















