Por Joseph R. Wood
San Pablo estaba preocupado por los gálatas. En su carta, se lamenta:
“Cuando aún no conocíais a Dios, estabais sometidos a los que por naturaleza no son dioses; pero ahora que habéis llegado a conocer a Dios, o más bien, que Dios os ha conocido a vosotros, ¿cómo podéis volver de nuevo a esos débiles y pobres elementos, a los que queréis volver a servir como esclavos? Observáis días, meses, estaciones y años. ¡Temo haber trabajado en vano por vosotros!” (Gál 4,8–11)
La distinción que Pablo subraya es entre no conocer a Dios, conocerlo y luego ser conocido por Él. Esto último exige una atención especial. Pero antes, algunos puntos preliminares.
La expresión “los que por naturaleza no son dioses” llama la atención de cualquiera que haya leído a Aristóteles con detenimiento. El Filósofo, como lo llama santo Tomás, utiliza la frase…
Autor: The Catholic Thing
Jacinta Marto, la pastorcita que nos enseña el valor del sacrificio
El 20 de febrero se cumplió el centésimo aniversario de la muerte de Santa Jacinta Marto, la pastorcilla de Fátima fallecida en Lisboa con sólo diez años. Todos conocemos la …
El mundo necesita discípulos católicos contraculturales
¿Qué hay de ti y de mí? ¿Has muerto al pecado? ¿Vives para Dios? ¿Persigues la santidad? ¿Estás rezando íntimamente todos los días? ¿Proclamas el Evangelio? Estas son algunas de…
La Iglesia al fin de los tiempos
Artículo realizado por el Padre Emmanuel André X. El Advenimiento del Juez Supremo Vano es intentar precisar la hora en que tendrá lugar el segundo advenimiento de Nuestro Señor,siendo como es…



















