San Blas, obispo de Sebaste, fue martirizado un 3 de febrero.
Redacción (03/02/2025, Gaudium Press) San Blas no es sólo el santo que me ayuda a curar de los dolores de garganta; él, brasa, era puro fuego del amor de Dios.
Nace en Armenia en el siglo III, y fue médico de cuerpos y también de almas, pues fue obispo en Sebaste.
Cuando las persecuciones del emperador Diocleciano (284-305), San Blas huyó a una caverna. Allí, en los campos de Sebaste, en Armenia, vivía este hombre de Dios. Pero su fama de virtud era tal, que el pueblo, inspirado por el Espíritu Santo, lo escogió como obispo.
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Autor: Saul Castilblanco Mosos
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