Dice un dicho popular que “errar es humano y perdonar es divino”. Erramos porque somos humanos y porque, como humanos, nuestra naturaleza está herida por el pecado original.
La buena noticia es que, como dice San Pablo, “donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia” (Rom 15, 20-21). Y aunque por naturaleza seamos débiles, limitados y pecadores, cada vez que acudimos arrepentidos a la confesión, el Señor derrama su gracia sobre nosotros. Nos perdona y nos da la fuerza necesaria para ir superando nuestras miserias.
Si Dios omnipotente nos perdona a nosotros -que, al lado suyo, somos poco menos que una bacteria al lado nuestro-, ¿cómo podemos nosotros, no perdonar a nuestros hermanos por las ofensas recibidas? No siempre es fácil, pero es un mandato imperativo de Nuestro Señor Jesucristo hacerlo. Sin embargo, a mi me parece que hoy, lo que más cuesta no es…
Autor: Álvaro Fernández Texeira Nunes

Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
La cultura es el camino de la Nueva Evangelización
El objetivo del Papa San Juan Pablo II de involucrar a la cultura en la Nueva Evangelización fue la construcción de una civilización del amor como fuente de libertad y…
Ex ateos que comprobaron que Dios, tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros
Muchas veces Dios espera y actúa sobre nosotros a través de terceras personas o sucesos que pueden parecer muy sencillos y no llaman nuestra atención. Y en realidad, su plan…
Hábitos del Padre Pío que todos los católicos podemos practicar
San Pío de Pietrelcina, más conocido como el Padre Pío, nos deja unos cuantos hábitos espirituales que necesitamos conocer para tener una vida más cercana a Dios. Continúa leyendo este…